Si
cerramos los ojos y rápidamente nos piden que pensemos en países que
puedan presumir de su historia automovilística, apuesto mi sueldo de un
año a que entre esos países Argentina no está en tu lista. Empero, esto
no quita que dentro de las fronteras albicelestes no se dieran intentos
de crear grandes compañías y grandes automóviles. Uno de estos intentos
es el Zunder 1500, un vehículo que nació con la esperanza de convertirse
en el referente de todo un país.
Nos encontramos en la década de los 50. En la región de Rio Cuarto (Córdoba) residen los hermanos Nelson José y Eligio Oscar Bongiovanni, nietos de inmigrantes italianos trabajadores en el sector de los carruajes, siempre demostraron un gran interés por el mundo del automóvil. Sus estudios en ingeniería y motores daban cuenta de ello, pero tuvieron que dejar dichos estudios a causa de las presiones de su padre para que abrieran un negocio y comenzasen a ganar “plata”. Los hermanos abrieron un concesionario de General Motors, y no les fue nada mal, ya que las importaciones de coches americanos a Argentina eran considerables.
Sin embargo, en la década de los 50 y bajo el gobierno de Perón, se recortaron estas importaciones con el objetivo de fomentar la fabricación nacional de automóviles ante la aparición y auge de compañías argentinas. Como consecuencia de ello, el negocio de los hermanos Bogiovanni se vio profundamente afectado, y tuvieron que reinventarse pasando a reparar también vehículos de todo tipo.
El problema es que la idea de fomentar la industria nacional argentina no terminaba de prosperar por la falta de capital, de modo que ninguna gran compañía terminaba de despegar. Fue entonces cuando nuestros hermanos se animaron a cumplir su sueño: construir un coche que se convirtiese en la referencia automovilística del país, tal y como había hecho Ferdinand Porsche en Alemania con el Escarabajo.
UN CORAZÓN ALEMÁN PARA EL "AUTO" DEL PUEBLO
El
primer paso que dieron los hermanos Gogiovanni fue el de viajar a
Inglaterra para obtener información y documentación para la construcción
de carrocerías de resinas de plástico y fibra de vídrio, una forma más
económica de realizarlas que el tradicional metal. Tras estudiar la
viabilidad del proyecto y determinar que era factible, el segundo paso
era buscar el corazón del coche; su motor. Y que mejor idea que la de
recurrir a la industria Alemana; así, Nelson consiguió traer del país
germano 100 motores Porsche de 1500 c.c refrigerados por aire.
Con los motores adquiridos y dando a conocer a los trabajadores de su reconvertido negocio de ventas de vehículos GM el proceso de fabricación del coche, nuestros protagonistas fundaron a finales de los años 50 la Insustria de Transporte Automotor SRL, que dio como origen a la marca Zunder, que significa “chispa” en Alemán.
Así comenzó la producción de lo que sería su primer modelo, el Zunder 1500 (también conocido como Zunder Sedán) un vehículo que fue el resultado de muchas soluciones ingeniosas cuyo objetivo común era la de fabricar un buen coche con el menor coste de producción posible. Y para hacernos una idea de ello voy a tomarme la libertad de dejaros las palabras literales que Eligio dejó en una entrevista realizada a LaVoz.com.ar; un medio de difusión digital argentino.
"Hicimos
un modelo muy especial de auto para ahorrar una barbaridad. El motor,
la caja de velocidad y el diferencial tenían que ser un solo bloque;
diseñamos un chasis tubular reforzado con dos largueros centrales de
metal para amortizar mejor el techo; usamos para la carrocería una
mezcla de fibra de vidrio y plástico armada capa por capa; lo que más me
gustaba era que le había dibujado los faros oblicuos y levantado bien
el guardabarros. Nuestros obreros aprendieron rápido el proceso,
comprábamos tambores gigantes de resina a Shell; los frenos eran
hidráulicos de tambor en las cuatro ruedas, con freno de mano en las
traseras; hasta le grabamos en las tasas cromadas la ‘Z’ en negro […]
¿Si era bueno? Yo no lo califico, sólo le cuento que mandaron de la
fábrica alemana de motores a un tal Doctor Grupillo a Río Cuarto, para
que probara el Zunder y él dijo: ‘Está aprobado. Pero tengo una duda,
¿cómo hicieron para que adentro no se escuche el motor?’. Habíamos
mejorado al Escarabajo, porque con esos motores enfriados a aire, el
ruido se siente, y nosotros le hicimos una doble pared de fibra prensada
que aislaba el sonido"
Todo tenía muy buena pinta para el Zunder; era un coche que tenía la aprobación de la misma Porsche, su diseño era muy revolucionario y original, y se trataba de un auto nacional argentino. La producción inicial fue de 200 unidades durante los dos primeros años, aspirándose a llegar a las 1.500 para el año 1964.
Sin embargo, a pesar de la buena acogida que tuvo el
Zunder, los beneficios de las ventas no eran suficientes para poder
seguir afrontando los costes de producción, sobre todo lo relativo a la
importación de motores Porsche desde Alemania. La solución pasaba por
buscar nuevas fuentes de financiación que creyeran y apostaran por el
proyecto, pero no tuvieron el apoyo necesitado, ni siquiera del gobierno
argentino.
Tristemente, en 1963 cesó la producción del Zunder 1500, y
con ellos el sueño de convertirse en el Escarabajo argentino, aunque lo
que sí es hoy en día es una extraña y valiosa pieza de culto.Y aunque esto fue un duro palo para los hermanos Bongiovanni, Nelson no claudicó en sus sueños, llegando a construir incluso un deportivo basado en el VW Karmann Ghia que se denominó Zunder coupé, pero esa es otra historia...
Es una pena que el proyecto no llegara a buen puerto. Aparentemente se le ve bien construido, aunque estilísticamente bebe de algunos de otros modelos de la epoca, parece que en la cultura hispana no está de moda apoyar marcas propias (es una historia que hemos visto en España también).
ResponderEliminarSaludos!
Mira que a gracias a la blogosfera tengo buenos amigos argentinos, pero ni en sus blogs había leído ni visto jamás este Zunder/Porsche.
ResponderEliminarMuy originales esas ópticas agrupadas en diagonal.
A raíz de tu post he acabado pensando en como influyen las políticas nacionalistas en el mercado automovilistico, sobre todo en épocas de autarquía donde se limitaba la importación y se intentaba proteger la producción propia, y creo que en ningún lugar ha acabado de funcionar, al final nada como la experiencia y un producto tan complejo como un coche no se improvisa.
Un saludo.
El zunder estaba muy lejos de ser un auto " improvisado " la mismísima Porsche les dio el visto bueno y después colaboró con el zunder 1600 por otro lado " auto improvisado " es el traband , el citroen 2cv el mismo escarabajo si se quiere el zunder era otra cosa muy diferente fracaso por la cultura hispana de " si es local no sirve " le paso a argentina con sus autos a españa con su cine etc etc etc somos como cultura de terror
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