AMERICAN MOTOR SHOW. ASÍ VIVÍ LA EMOCIÓN DEL AUTOMOVILISMO ACROBÁTICO

La localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra ha tenido el placer de disfrutar de un espectáculo del motor poco común y que raras veces uno tiene el placer de disfrutar, el "American Motor Show" De modo que no había que desarprovechar la ocasión de asistir y poder contaros lo vivido en una tarde inolvidable.

En la vida te cruzas a veces con espectáculos que sabes que no te puedes perder, como el concierto de tu cantante favorito, o el estreno de esa película que tanto estabas esperando. En mi caso, los eventos relacionados con los automóviles siempre son algo de "obligada asistencia" aunque no siempre puedo cumplir mi objetivo. 

Afortunadamente, en esta ocasión sí que pude aprovechar la oportunidad de asistir a un evento que seguramente no vuelva a ver jamás o tarde en hacerlo. Me refiero al American Motor Show, un "circo del motor" lleno de emoción destinado no solamente a los amantes del motor, sino también a quienes deseen contemplar un espectáculo que difícilmente volverán a vivir, y que durante los fines de semana del 25 y 26 de enero así como 1 y 2 de febrero, se instaló en el recinto ferial del término municipal de Alcalá de Guadaíra (Sevilla)

LOS ALEDAÑOS DEL ESPECTÁCULO

Para la exhibición del American Motor Show hace falta mover una gran cantidad de vehículos, de modo que la infraestructura que mueve este espectáculo es bastante impresionante. Para formar lo que sería la zona del show se habilita una grada con capacidad aproximada para 1000 personas, mientras que el resto del rectángulo se forma con carpas y los camiones que emplean para los desplazamientos. 

Esto hace que en los alrededores de la zona haya material interesante para ser admirado, como los camiones de estilo típicamente americano y algún que otro coche tipo Bigfoot y Dragster. 

Óptimus Prime tampoco quería perderse esta cita

ASÍ ES EL AMERICAN MOTOR SHOW

De la mano del piloto profesional de automovilismo Ruben Silva y su hijo Ruben Silva Jr, de tan solo 11 años, el desarrollo del American Motor Show se podría dividir en varias categorías: Exhibición de derrapes (drift) malabarismos en Quads, automovilismo acrobático, exhibición de Dragsters y Monster cars. 

Evidentemente, para hacer que el espectáculo fuera lo más ameno y entretenido posible, la sucesión de los números se iban alternando dentro de estas categorías.  De modo que para que este artículo quede lo mejor estructurado posible, con tu permiso voy a saltarme el orden natural que siguió el show para ir destacando por categorías las diferentes acrobacias que el público asistente pudo contemplar. 

EXHIBICIÓN DE DERRAPES (DRIFT) 

Con las gradas llenas a reventar y un sol que además de apretar de lo lindo nos daba justo de frente, sobre las 17:30h comenzaba el American Motor Show con una exhibición de derrapes llevados a cabo por un Toyota Supra MK4 de 375 CV con decoración similar al mítico modelo que protagonizó la primera entrega de la saga Fast and Furious.

Pero la exhibición de derrapes no quedó ahí, porque Ruben Silva también exprimió las capacidades de toda una bestia como es el Ford Shelby Mustang con motor V8 de 700 CV

ACROBACIAS CON QUADS

Además de demostrarnos que sabe cómo hacer derrapar a un coche, Ruben Silva también nos descubrió que los Quads no tienen secreto para él, desarrollando un número de acrobacias sobre estos vehículos de cuatro ruedas en los que mantener el equilibrio realizando esos movimientos es algo que parece imposible. 

DRIF ACROBÁTICO Y VEHÍCULOS SOBRE DOS RUEDAS

Uno de los platos fuertes de este show fue sin duda las acrobacias que tanto Ruben Silva como su hijo realizaron conduciendo vehículos sobre dos de sus cuatro ruedas. Recuerdo que Ruben Silva Jr.  tiene solamente 11 años, lo cual le ha valido para convertirse en el chico que actualmente ostenta el Record Guinness de ser el piloto más joven del mundo que realiza este tipo de acrobacias. 

Pero este chaval demostró también que el mundo del drift no es algo desconocido para él, y también protagonizó junto a su padre algunos números de derrapes a dúo.

MONSTER TRUCKS

Además de disfrutar con los derrapes y las acrobacias, una de las principales atracciones del American Motor Show fue sin duda alguna los denominados Monster Trucks. Para la ocasión se contaba de dos vehículos muy diferentes, pero a cual más intimidante. 

El primero de ellos lo decía todo con su nombre: "Exterminator" un vehículo oruga de nada más y nada menos que 10 toneladas de peso que gracias a su motor V10 de 650 CV era capaz de aplastar todo lo que se pusiera por delante. 

Pero para que ningún vehículo pudiera salir vivo de allí, al "Exterminator" le acompañaba un tremendo Bigfoot de 1700 CV que, dicho sea de paso, no pudo demostrar todo de lo que era capaz a causa de una avería que sufrió en la bomba de combustible que propiciaba fallos en la alimentación del motor. 

EL DRAGSTER CON TURBINA DE AVIÓN

Finalmente, otro de los vehículos más esperados fue este despropósito sobre ruedas que solamente puede conducirse si uno está verdaeramente chiflado. Porque se trata de un dragster dotado de una turbina de avión que rinde la disparatada cifra de 7000 CV, lo que hacía que desde parado este coche pueda alcanzar los 480 km/h en tan solo 6,8 segundos. 

Tal vez, visualmente este número no era tan llamativo como el resto, pero a mi juicio era el que más peligro conllevaba para la integridad del piloto. El recinto del show podía tener algo menos de 100 metros de longitud, de modo que Ruben Silva debía ser muy cuidadoso con el pedal del freno a la vez que aceleraba el dragster para que el público pudiese notar la potencia descomunal de este verdadero misil y no acabar estampado en el pueblo de al lado en un santiamén.

Y hasta aquí la crónica de lo que fue un día muy divertido disfrutando de uno de los muchos espectáculos que el mundo del motor puede brindar. Solamente me queda felicitar a todos los miembros que forman parte de este show por el trabajo realizado y muchas gracias por habernos hecho pasar un día inolvidable.