Nos encontramos en el mes de noviembre del año 2007. Yo llevaba ya como un par de semanas mirando atentamente las predicciones meteorológicas tras conocer que se iba a celebrar una concentración de coches tuning en los aparcamientos del hipódromo de Montequinto (Sevilla)
Por aquel entonces, dicho emplazamiento estaba solamente a 5 minutos en coche de donde vivíamos mi compañero de fatigas sobre ruedas y un servidor, por lo que no habría perdón alguno si nos perdíamos dicha cita. Además, nos encontrábamos en un época en el que el tuning comenzaba a estar cada vez más perseguido, y en el que los fantasmas de la inminente llegada de una gran crisis económica se hacían cada vez más visibles, por mucho que ZP defendiera que sólo se trataba de una ligera recesión.
Por último, también hacía mucho tiempo que no asistía a una gran concentración con cierto nivel en el asunto de accesorios tuning y calidad de acabados. Y al final, todo salió a pedir de boca. Hizo un tiempo totalmente primaveral para celebrarse a principios de noviembre, el ambiente fue inmejorable, y hubo vehículos personalizados con gran nivel en el trabajo.
Ésta fue la última concentración tuning a la que he tenido la ocasión de acudir. De eso hace ya algo más de 7 años... Así que espero que os gusten las fotos tanto como disfruté yo aquel día.
Ese RX-8 está genial, el Mini tambien es genial.
ResponderEliminarSaludos.
Es lo que más me gustaba de estas concentraciones, que en un mismo lugar era muy fácil ver coches de aspecto estupendo junto a auténticas atrocidades sobre ruedas.
EliminarCual coche es el verde lima y o k morro lleva?, no entiendo mucho de coches pero me encanta su aspecto.
ResponderEliminarPues si te soy sincero... ¡Ahora mismo no sabría qué decirte! El tuning que vivimos en España fue tan barroco que visualmente los coches perdían su coherencia estética respecto al diseño original, usando componentes de otros vehículos (sobre todo en los pilotos) y usando kits de carrocería o masilla a diestro y siniestro; a veces con resultados dignos de elogiar, y otras veces... discutibles.
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