EL AUTOBÚS ATÓMICO (THE BIG BUS)



De nuestra niñez siempre tendremos recuerdos a los que les tenemos gran cariño. Las películas son una parte de esos recuerdos y los amantes del motor que crecimos en los 80 somos podemos dar buena fe de ello. Es por eso que hoy me gustaría recordar una de esas películas que tanto me gustó.


Dicen que un libro no se puede juzgar ni por su título ni por su portada, pero muchas veces son un gran indicio de lo que puedes encontrarte en sus páginas. Yo siempre he pensado que con las películas ocurre lo mismo, y a tenor del título y cartel de este film uno ya se puede hacer a la idea de que el fin de esta película es divertir y solamente divertir (otra cosa es que lo consiga, o no)

Pero independientemente de la calidad de guión, escenas, interpretación y demás, que una película te atraiga está relacionado con que tenga elementos que te gustan. ¿Y a qué persona amante del motor no le iba a gustar la historia de un super autobús que se mueve por energía nuclear? Pues precisamente esa es la historia de "El Autobús Atómico" (título original en inglés "The Big Bus") una película que, si no has visto, te recomiendo ver acompañado de unas buenas cervezas, palomitas y muchas ganas de simplemente, pasar el rato. 

EL ARGUMENTO 


La película cuenta la historia de cómo una compañía de autobuses llamada Coyote, para darse a conocer al mundo crea un super gigantesco autobús bautizado con el nombre de Cíclope, una especie de Titanic del asfalto cuya mayor peculiaridad, entre otras muchas que comentaré después, es que se mueve por energía nuclear. El reto de Cíclope es el de realizar un viaje de casi 3000 kilómetros, concretamente desde Nueva York a Denver, sin parar. 

Hasta ahí, todo más o menos normal. Pero claro, si a este peculiar desafío se le unen un conductor aquejado de narcolepsia, otro acusado de ser un caníbal, una tripulación de lo más desternillante, y como no, unos villanos pertenecientes a una organización secreta que trata de boicotear el viaje, es fácil imaginar que el viaje será largo, pero no tranquilo.


ASÍ ES CÍCLOPE 


Pero bueno, como no soy crítico cineasta ni tampoco quiero hacer mucho spoiler, vamos a conocer un poco más al gran (nunca mejor dicho) protagonista de la película. 

Ya hemos visto que Cíclope no es solamente un autobús de dimensiones gigantescas. Para mover sus 57 toneladas de peso hace uso de nada más y nada menos que 32 ruedas que se mueven gracias a la propulsión nuclear. Ni que decir tiene que el detalle del gran cohete trasero es algo que me encanta y que me traslada a mi infancia, cuando soñaba con coches cohete. 

Sin embargo, como si del coche fantástico se tratase, Cíclope escondía muchísmos más gadgets que poco a poco se van dando a conocer conforme avanza el film. Por ejemplo, en el caso de pinchazo era capaz de cambiar la rueda sin necesidad de detenerse, o que también tenía su propio sistema de autolavado. Pero lo mejor estaba en su interior, donde sus pasajeros disponían de salón de invitados, bolera, un piano de cola, e incluso piscina climatizada. ¿Quién no desearía viajar en un autobús así? 


En definitiva. una película entrañable que a quienes ya tenemos cierta edad nos recordará a nuestra niñez, esa época en el que el cine y la televisón estaban plagadas series y películas cuyos protagonistas eran máquinas futuristas con habilidades extraordinarias, como el Coche Fantástico, el Trueno Azul, o el Halcón Milenario, entre otros. 





Comentarios

  1. Había visto fotos de este bus en FB, pero desconocía la historia.
    Yo no vi este film pero me pongo como loco a buscarlo, la verdad que promete.unas buenas risas.
    Me recuerda a esos interminables convoyes articulados que recorren las carreteras australianas.
    La idea de un vehículo terrestre propulsado por energía atómica estuvo en boga, creo que Ford hizo un concept atómico llamado Nucleon, vaya ideas de bombero!

    Un saludo..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si vas a verla te aconsejo que lo hagas acompañado de unas cuantas botellas de cerveza, jejeje. Por otro lado, no tenía ni idea de lo del Ford Nucleon; voy a ver si me informo un poco más.

      Saludos ;)

      Eliminar
  2. recuerdo muy bien esta pelìcula, no todos los dìas se ve un bus que incluye piscina, lìneas de bowlling y sistema de autolavado externo!
    (no recordaba el sistema de recambio de neumàticos, làstima que la rueda pinchada se perdìa para siempre!)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De esas películas que cuando somos niños nos impactan por la espectacularidad de los vehículos. Los 70 y los 80 fueron décadas de mucha imaginación sobre ruedas trasladadas al cine y la televisión que hizo las delicias de quienes ya hemos llegado a los 40 tacos como mínimo.

      Saludos ;)

      Eliminar
  3. Curioso vehiculo, la verdad que es ideal para desarrollar la imaginación de cualquier niño y adulto también. La utilización de ese cohete debe de ser fruto de una joint venture con la NASA y el Saturno V.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. No os imagináis lo que me costó encontrarla de mayor...en mi mente era "supersónico" y no nuclear. Lo peor de todo es nadie se acordaba de ellaaaaa

    ResponderEliminar

Publicar un comentario