Este post inaugura una nueva sección titulada "conociendo al coche de..." con la que pretendo dar visibilidad a los extraordinarios vehículos de personas que he tenido el honor de conocer, bien a través de las diversas concentraciones a las que he podido asistir, bien por medio de las Redes Sociales. Y creo que no hay mejor vehículo para estrenar esta sección que el que protagonizará las siguientes líneas; un Ford Gran Torino del año 1974 muy particular.
SU PROPIETARIO.
Desgraciadamente, Jorge quedó huérfano de padre desde pequeño, por lo que nunca tuvo la oportunidad de poder contar a sus amigos qué coche tenía su padre, ni tampoco de que él le echase una mano para aprender a conducir.
Sin embargo, la pareja de su tía era dueño de un desguace, por lo que Jorge estaba todo el día allí metido. Tras acabar sus estudios básicos, compaginó estudios con un trabajo en una casa de recambios en Sevilla, y desde entonces, siempre que se le ha presentado la oportunidad ha tenido motos y coches de todo tipo. Vamos, que Jorge es un apasionado empedernido de todo lo que queme gasolina.
EL COCHE.
¿CÓMO LLEGÓ A MANOS DE JORGE?
Estuvo un año en Alemania, llevándose cerca de un mes viendo coches y más coches, pero todos se le iban de las manos, llegando incluso a valorar la opción de traerse un vehículo accidentado de Estados Unidos, ya que eran bastante más accesibles a través de las subastas.
Posteriormente, Jorge barajó la opción de comprar el vehículo en España, teniendo contactos con Clásicos Rioja. Entre todas las opciones disponibles, a Jorge le llamó la atención un Gran Torino de 1972 que se ajustaba a su presupuesto, pero que tenía bastante trabajo por delante, aunque Jorge se veía capaz de restaurarlo y no tendría ninguna prisa en dicho proceso. De modo que aprovechando unos días libres, Jorge le dijo a su pareja - ¿Nos vamos para La Rioja? Y para allá fueron.
Iban por Madrid cuando tras una llamada, Jorge se entera que el coche estaba vendido. Evidentemente, el enfado de Jorge era tremendo, pero de perdidos al río, de modo que decidió continuar su viaje para La Rioja, a ver si podían ofrecerle otro modelo que le gustase.
Sin embargo, a Jorge no le gustaba nada de lo que veía... Amante y soñador de un Mustang del 67/68, e iba a por un Gran Torino; nada le podía agradar. Fustrado, Jorge decide regresar a Sevilla, haciendo noche en Madrid. Y casualidades de la vida, esa misma noche Jorge echa un vistazo en Wallapop y contempla un anuncio con una única foto que pone “Ford Gran Torino del 74”.
Ojiplático, Jorge contacta inmediatamente con el vendedor, que le envía más fotos. Pero Jorge decidió en un primer momento regresar a Sevilla en vez de desviarse a Valencia, lugar donde se encontraba el Gran Torino del 74. Sin embargo, además de estar cargado de cafeína, el café del desayuno también debía tener una buena dosis de optimismo, así que Jorge y su pareja pusieron rumbo hacía tierras valencianas.
Y bendita la hora en que tomó la decisión. Jorge por fin había encontrado el coche que buscaba, aunque no tenía documentación alguna, de modo que puso a indagar sobre el pasado del Gran Torino, descubriendo que procedía de una subasta pública de la Hacienda catalana. Así que os podéis imaginar la odisea que tuvo que sufrir Jorge para solicitar documentación de 12 años atrás, y eso sin mencionar las innumerables visitas a la DGT para las placas provisionales.
¿EN QUÉ ESTADO ESTABA EL GRAN TORINO CUANDO LO COMPRÓ?
¿Y PIENSA JORGE HACERLE ALGUNAS MODIFICACIONES?
Igualmente, otra opción es la de sacarle algunos caballitos extra al motor, ya que según información que Jorge posee, este 351 se presta mucho a ello.
¿CÓMO ES SU CONDUCCIÓN?
Un coche totalmente apto para al día a día por esta comodidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el paisaje hispano no es igual que el norteamericano, por lo que el tamaño le penaliza a la hora de buscar aparcamiento en las ciudades o en un centro comercial, donde ocupa plaza y media… En este sentido, usarlo como vehículo de diario puede llegar a ser engorroso.
Además, Jorge resalta también el tema del consumo, que como es fácil de imaginar no es para nada económico, algo que podría llegar a ser insostenible si se usase a diario con los precios del combustible que tenemos hoy en día.
Con todo, si preguntamos a Jorge qué es lo que más le gusta del coche, no duda en responder que todo; sobre todo su sonido. Y lo único que tal vez pueda achacar es que, según sus palabras, “es demasiado barco, algo que podría solucionarse tocando la suspensión”
LA CURIOSA HISTORIA DE ESTE GRAN TORINO.
De todos es sabido que el Gran Torino fue un modelo que alcanzó gran popularidad gracias a la serie de ficción Starsky y Hutch, popular serie norteamericana de acción, drama y comedia que se emitió entre los años 1975 y 1979 que nos narraban las peripecias de dos policías conocidos por conducir un veloz Ford Gran Torino rojo con una gran franja roja.
Esta serie fue creada por el productor de televisión William Blinn, y el según datos que posee Jorge este modelo estuvo vinculado a dicha productora desde su pedido a Ford. Una buena prueba de ello la encontramos en la tapa de la guantera, ya que presenta la firma del Antonio Fargas, actor que en la serie dio vida al personaje de Huggy Bear, conocido por ayudar a los dos detectives en sus investigaciones al ser un importante confidente de las últimas noticias del inframundo criminal de la ciudad.
Y LA PREGUNTA MÁS REPETIDA… ¿LO PINTARÁ DE ROJO Y BLANCO?
Para finalizar, hacemos eco de la pregunta que casi todo el mundo realiza a Jorge. ¿Lo pintará de rojo y blanco para que luzca igual que el modelo de la mítica serie americiana? Y Jorge siempre responde con una rotunda negación. Se quedará marrón bronce metalizado, como lo denominó Ford en su día. A mí, particularmente, me gusta más de marrón que de rojo.
Sin más dilación, solamente me queda dar un millón de gracias a Jorge por darme la oportunidad de dar a conocer su maravilloso Gran Torino, y sinceramente espero que este pueda ser el primero de muchos artículos dedicados a conocer mejor vuestros originales vehículos y la historia que hay detras de ellos. ¿Será el tuyo el próximo?
Gracias por mostrar mi vehículo a los aficionados, un saludo
ResponderEliminar¡Gracias a tí!
EliminarMuy interesante la sección y te deseo muchos más posts.
ResponderEliminarPersonalmente pienso que con los coches americanos, bueno mejor dicho estadounidenses hay que dejar mas que nunca os prejuicios afuera, como su baja potencia en relacion a su cilindrada, falta de eficiencia dinámica, consumos, tamaño y peso. Nada de eso cuenta es otro mundo y hay que mirarlos con otros ojos para poder apreciar su sonido, su estética macarra y seguro que es un autentico gira cuellos, me atreveria a decir mas que modelos de postín actuales.
Bueno. Si lo miras es muy parecido a la sección que hiciste en tu blog de "los coches de mis amigos son mis amigos" aunque orientado un poco más a los clásicos y youngtimers
EliminarY en cuanto a los coches estadounidenses, pues son de otra filosofía... Al final nuestra cultura y formas de entender la vida son el fruto o resultado de factores asociados al entorno; paisaje, clima, historia... ¿Mejor o peor? No, simplemente, diferente.
Saludos ;)