Con la llegada de la primavera poco a poco comenzamos a disfrutar del buen tiempo, y con ello es más fácil poder disfrutar los fines de semana de escapadas con nuestra moto. Sin embargo, para evitar algún disgusto, es conveniente tenerla preparada para recorrer con garantías lo kilómetros que nos aguardan.
"Cada viaje trae consigo sus propias sorpresas: un desafío, una
desviación, un grupo de amigos nuevos y tal vez incluso un destino
distinto al deseado" (Loreena McKennitt)
He querido comenzar con esta frase de una de mis artistas favoritas porque creo que resume muy bien lo que es el espíritu viajero. Quienes disfrutan de dichos viajes en su moto saben bien de lo que hablo, y con la llegada del buen tiempo no dudan en equipar sus monturas para ir allá donde quieran. Tal vez el destino es lo de menos; se trata de disfrutar del viaje y sentirse libres en esos momentos. Pero si no queremos que dicho viaje se fastidie por culpa de una avería o contratiempo con nuestra moto debemos ser precavidos.
De ahí la importancia de tener nuestra moto perfectamente preparada para estos viajes. Afortunadamente hoy en día podemos asegurarnos de hacer revisiones o reparaciones pertinentes en un taller de motos en Madrid, Barcelona, Sevilla, o cualquier pueblo recóndito de nuestra geografía. E incluso si somos más exigentes, podemos disponer de cualquier servicio oficial Yamaha, Honda, Ducati, etc, allá donde vayas. Vamos, que por establecimientos no tienes excusa. ¿Pero sabes cuáles son los puntos básicos que hay que revisar para que puedas disfrutar con garantías de tus futuras escapadas?
Seguro que a ningún senderista se le ocurría hacer una ruta con los pies descalzos o calzado en mal estado, ¿verdad? Pues con los neumáticos ocurre lo mismo. No olvidemos que son el único nexo que existe entre el vehículo y el asfalto, de modo que su imporatancia es vital, y más cuando hablamos de motos.
Por eso no olvides nunca revisar la presión de los mismos, al ser posible con los neumáticos fríos y en terreno llano. Posteriormente, hay que controlar la profundidad del dibujo: el mínimo legal son 1,6 milímetros, aunque hay que recordar que muchos fabricantes de ruedas marcan sus gomas con un testigo en el fondo del dibujo de la rueda que nos sirve de chivato para saber cuando hay que cambiarlas.
Y por último, revisa también el estado de la cubierta, sobre todo si tu moto suele pasar mucho tiempo a la intemperie, ya que elementos como el sol, el agua, la humedad y los cambios de temperatura pueden hacer que el neumático pierda elasticidad y se acartone. Un pequeño truco casero para comprobar si la cuberta está en estado óptimo es presionar un poco con la uña, y si vemos que la marca desaparece pasados unos segunods, es que todo está correcto.
SISTEMAS DE ILUMINACIÓN
Además de asegurarnos de que nuestra sujeción al asfalto es óptima, también es de vital importancia realizar nuestro viaje con la tranquilidad de que veremos y seremos vistos con total claridad. Cabe recordar que, aunque tengamos la suerte de vivir en un país con muchas horas de sol al año, es obligatorio circular con la luz de cruce, por eso, y antes de cada viaje, no cuesta nada echar un vistazo a todos los sistemas de iluminación.
Si detectamos un fallo, lo más común es que haya que cambiar la bombilla, de modo que es muy aconsejable tener un juego de repuestos. En el caso de que tras la sustitución el problema persista, podría tratarse de un problema eléctrico.
NIVELES DE REFRIGERANTE Y ACEITE
Muchas veces he hecho la comparación de que, al igual que el cuerpo humano necesita agua y sangre, un motor también necesita de ambos, aunque el agua vendría a ser el líquido refrigerante, y la sangre vendría a ser el aceite.
Con la llegada de las altas temperaturas, el motor de nuestra moto sufre más dilataciones y holguras, lo que incrementa el consumo de aceite. Igualmente, el líquido refrigerante nos asegurará que el motor no se sobrecaliente ante cualquier exigencia en un viaje donde el calor será nuestro fiel compañero. Pero ahí no queda todo, ya que si vamos a ir a alguna zona de montaña con temperaturas bajo cero (lo cual en estas fechas todavía es posible) evitaremos que se congele.
SISTEMA DE FRENADO
La revisión de este sistema podríamos dividirlo en dos niveles. Si tienes suficientes conocimientos de mecánica, así como herramientas, una completa revisión de los frenos incluiría pinzas, pistones, manetas, palanca, bomba, pastillas, discos, litiguillos y líquido. Sin embargo, en el caso de carecer de estos conocimientos y medios, una revisión básica pasaría por comprobar el nivel del líquido de frenos y el estado de las pastillas, dejando los demás elementos a profesionales de cualquier taller.
De todas formas, si respetamos los periodos de revisión o mantenimiento programados y no somos demasiado Valentino Rossi a la hora de pilotar, no tendríamos que sufrir ningún tipo de contratiempo en cuanto a frenada se refiere.
LA CADENA
Casi con toda seguridad, la cadena es la parte de la moto que más cuidados requiere, así como el sistema de transmisión secundaria más común. De modo que, salvo que tu moto tenga banda o cardán, debemos procurar tener la cadena bien limpia, engrasada y tensada, ya que de no ser así podrá acarrearnos serios problemas (no olvidemos que la cadena permite hacer el giro a la rueda trasera)
Para tenerla como Dios manda, hay que primero hay que hacer es limpiarla, porsteiormente engrasarla, y por último tensarla. Esta operación deberías hacerla aproximadamente cada 1000 kilómetros como máximo.
Espero que con este recordatorio sobre los aspectos básicos que debes revisar de tu moto puedas disfrutar al máximo de esas escapadas que te esperan durante estos meses. Pero recuerda que, además de tu moto, también es imporante que nosotros mismos estemos preparados para el viaje. Así que además del obligatorio casco, por favor, no olvides ir lo seguramente equipado para no tener ningún disgusto en caso de accidente, las cazadoras y pantalones (que también las hay de verano) guantes y botas también deben ser compañeros obligatorios de tu viaje.
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