TOYOTA SUPRA. UN BREVE REPASO DE SUS 4 GENERACIONES

El Toyota Supra es uno de esos coches míticos que forjaron su propia leyenda. Su historia se remonta a finales de los años 70 cuando apareció como una variante del Toyota Celica, aunque alcanzó sus cotas máximas de popularidad en los años 90 con el modelo catalogado como Mark IV, siendo entonces cuándo se creo la reputación de supercoche.

Toyota Supra Mark I (1979-1981)

Toyota parió el denominado como Celica Supra en año 1979. Poseía tal nomenclatura porque su apariencia estaba basada en el diseño del popular Celica Liftback. Sin embargo, se diferenciaba de éste en que era más ancho, más largo, y sobre todo su motor. Y es que bajo el capó se escondía un motorcito de 2.6 litros de cilindrada con 6 cilindros en linea, siendo además el primer Toyota de producción masiva equipado con inyección electrónica. El Celica Supra estaba disponible en cambio manual y automático y venia equipado de serie con suspensión independiente para cada rueda y 4 frenos de disco.

Excepto por algunos extras opcionales que se fueron añadiendo, como asientos de piel o el climatizador, el Celica Supra permaneció sin cambios hasta el 1981. Año en el que se sustituyo el motor por uno de 2.8 litros, revisándose además el cambio automático de 4 velocidades y se añadió como opción un paquete de suspensiones deportivas.

Toyota Supra Mark II (1982- 1985)

La segunda generación del Celica Supra montaba un motor de 2.8 litros DOHC que le sirvió para hacerse ganador del premio otorgado por la revista americana Motor Trend al mejor coche de importación del año en 1982.

Pero ahí no quedó la cosa. Al poco de su lanzamiento, el coche se rediseñó casi por completo, lo que supuso la creación de una nueva linea. Ahora el Celica Supra estaba disponible en dos modelos diferentes: L-type y Performance. Además se llevo a cabo otra mejora en el apartado mecánico; el nuevo motor se conocia como el 5M-GE, seguía cubicando 2.800 cc, pero ahora con doble cámara de combustión. Ambos modelos el Performance y L-type eran mecánicamente idénticos, las únicas diferencias eran estéticas y el tamaño de las ruedas, siendo el Performance el modelo más deportivo.

En 1984 se llevaron a cabo algunas pequeñas mejoras en los modelos con cambio manual, como aumentar la compresión del motor y el diámetro del colector de admisión.

Toyota Supra Mark III (1986-1992): La independencia del Supra

El siguiente cambio más significativo se llevo a cabo a mediados de 1986, fue cuándo se le dio al Supra su propia identidad. Es decir que ya no formaba parte de la gama Celica. Esta nueva versión montaba un motor DOHC de 3 litros de cilindrada, manteniendo también los 4 frenos de disco y las suspensiones independientes de sus predecesores.

Posteriormente, en 1987 Toyota añadió un modelo que incluía un turbocompresor al mismo motor, convirtiéndose en el primer Toyota que estaba disponible con los dos motores: atmosférico y turbo, además de con frenos anti bloqueo.

Finalmente, en el año 1987 aquellos amantes de los tupés al viento y sonrisa Profiden que siempre estaban acompañados de señoritas rubias de buen ver estaban de enhorabuena. Toyota sacaría a la luz una variante descapotable con capota al más puro estilo Targa para conducir descapotado e ir presumiendo de cara bonita allá donde fueras.

Toyota Supra Mark IV (1993-2002): el modelo más exitoso

A excepción de algunos pequeños cambios estéticos, el siguiente rediseño del Supra se llevo a cabo a mediados de 1993, año en que salió a a la luz la cuarta y ultima generación hasta la fecha. Fué entonces cuándo el Supra entró a formar parte de la categoría de los supercoches y forjo su leyenda.

Disponible en versión turbo y atmosférica, el nuevo Supra rompió con el estilo de sus predecesores. Su diseño rompía con las anteriores lineas rectas conviertiendose ahora en un coche de lineas mas suaves y formas redondeadas. Éste nuevo diseño buscó sobre todo potenciar el rendimiento sobre otros aspectos, tomándose también medidas para reducir el peso.

Todo ésto estaba muy bien para los amantes de la velocidad, pero ¿había algo más?. Vaya que si lo había; la versión turbo pasó a ser una versión biturbo: es decir, montaba 2 turbos que en lugar de funcionar en paralelo... ¡¡¡lo hacían de forma secuencial!!. Con ello se conseguía un gran rendimiento y una respuesta excelente tanto a bajas como altas revoluciones. 

Esto fue todo un auténtico bombazo, por lo que la versión turbo con 320 caballos, no solo se convirtió en el coche más potente que había fabricado Toyota hasta la fecha, sino que además se ganó rápidamente una gran fama y prestigio en el ámbito de la competición, sobre todo en Drag, en parte gracias a la gran facilidad y capacidad de preparación que otorgaba su motor, por su naturaleza biturbo. Fácilmente se podía triplicar la potencia de serie del coche con unas ligeras modificaciones en el motor y en los turbocompresores. Llegando incluso a los 1000 cv sin utilizar oxido nitroso.

Éstos fueron años muy felices para el Supra, hasta que en el año 1998 Toyota cesó sus ventas en los Estados Unidos, y cuatro años después, en 2002, Toyota oficialmente detuvo la producción del Supra en Japón.

Está claro que el legado de éste mito del asfalto es innegable. Así lo constituyen sus apariciones en gran cantidad de videojuegos como Gran Turismo, Forza Motorsport, Need for Speed, Midnight Club, etc, donde era uno de los fijos del catálogo, y también su aparición en la primera entrega de la exitosa serie de entregas del film The Fast and the Furious, haciéndolo además como coche protagonista.