AUDI QUARTZ CONCEPT, ASÍ INTERPRETÓ PININFARINA AL ICÓNICO AUDI QUATTRO.

El Audi Quattro ha sido uno de los modelos más idolatrados dentro de la marca de los cuatro aros. No sólo tenía un motor prodigioso, sino también un diseño espectacular. ¿Qué podría ocurrir si un genio del diseño como Pininfarina decidiese emplearlo como lienzo para desarrollar un Concept Car? Aquí tienes el resultado. 

Si saliésemos a la calle para realizar una encuesta preguntando a la gente que nos defina al fabricante Audi con una sola palabra, seguro que entre ellas te será complicado encontrar el término "diseño". De todas formas, y a pesar de no haberse caracterizado por ser un fabricante que enamore con la mirada, está claro que casi ninguno de nosotros diría no a un Audi. Es más, en cuanto a diseño se refiere siempre se le ha criticado por ser demasiado conservadora a la hora de introducir en el mercado una nueva generación de un vehículo, tanto, que a veces el comparar el nuevo modelo con su predecesor era algo similar a realizar uno de esos pasatiempos de buscar las siete diferencias. 

Afortunadamente, dentro de la historia de los chicos de Ingolstadt, no todo es sobriedad alemana en cuanto a diseño se refiere: ahí tenemos a los idolatrados Audi Quattro, o los más recientes Audi TT y R8. Sin embargo, hoy quiero hablaros de un Audi que, aunque no haya pasado de la fase de Concept Car, creo que en términos de diseño puede considerarse uno de los coches más alocados de la marca. Os hablo del Audi Quartz Concept, diseñado por Pininfarina. 

¿UNA VERSIÓN REDUCIDA DEL AUDI QUATTRO?

Nos encontramos en el año 1980. El conocido magazine suizo "Automobil Revue" celebraba su 75 aniversario, y resulta que sus redactores tenían una excelente relación con Sergio Pininfarina. De modo que éste decidió hacer al magazine un regalo muy especial por el aniversario. ¿Qué creéis que fue? ¿Colonia, corbatas? No, nada de eso, tratándose de Pininfarina no había mejor regalo que fabricar un Concept Car que estuviera a la altura del acontecimiento. 

Para la fabricación del nuevo proyecto se tuvo la idea de realizar un prototipo de carácter  aspecto deportivo, pero que a su vez también fuera totalmente funcional y práctico. Con esta premisa, Pininfarina decidió entonces tomar como base al Audi Quattro, gracias sobre todo a las virtudes de su motor, transmisión y sistemas de seguridad pasiva. Una vez tomada la base, los diseñadores tuvieron una idea bastante loca: acortar en 30 centímetros la longitud de la zona posterior, con el objetivo de convertirlo en un coupé 2+2. 

Pero ahí no quedó la cosa, sino que también idearon modificar la carrocería para que fuese totalmente lisa, tanto que las únicas formas que sobresalían de la misma eran los espejos retrovisores. 

Visualmente hablando, se puede afirmar que el coche está dividido en dos zonas: una parte superior, y otra inferior, la cual era más larga gracias a un surco que tenía, no sólo función estética, sino que servía para llevar aire al motor y expulsar por detrás de las ruedas delanteras parte del aire caliente del compartimento motor. 

Por su parte, en el frontal destacan las minúsculas ópticas elípticas impensables en cualquier Audi de hoy en día y que, particularmente, me recuerdan muchísimo a las que equipa el Alfa Romeo GTV. También destacan las tomas de aire totalmente camufladas en la parte inferior, con el objetivo de no romper con la imagen de carrocería totalmente inmaculada que luce el Quartz Concept. Mientras, en la parte posterior, lo que más llama la atención es el anagrama de los cuatro aros camuflando la salida del escape; todo un alarde de originalidad.

Una vez sentados en el interior, se puede observar un diseño del salpicadero muy moderno, pero a la vez funcional, ya que al igual que ocurrió con el exterior, se configuró tomando como base el interior del Quattro, aunque añadiendo un cuadro de instrumentos totalmente rediseñado. 


MATERIALES INÉDITOS PARA QUE FUESE LIGERO COMO UNA PLUMA

Pero al igual que ocurre con todo buen Audi, lo más llamativo del Quartz Concept no era lo que se veía a simple vista, y en este caso concreto lo más destacable fueron los materiales que se emplearon para su construcción. 

Y es que resulta muy curioso que hoy en día, en pleno cénit del Dowsizing, con todas las marcas combatiendo a muerte contra el consumo la contaminación, se haya tardado en ver como una solución fácil para conseguir este objetivo el empleo de materiales ligeros, pero a la vez resistentes. Pues bien, nuestro protagonista es todo un maestro en ello. Por ejemplo, el capó, el techo y los paneles laterales de la carrocería son de aluminio de alta resistencia. La luna trasera es de policarbonato, un material dos veces menos pesado que el vidrio. las puertas están hechas con polipopileno, conservando la solidez del acero tradicional y pesando la mitad. Y finalmente, el volante, los asientos y el maletero (con 300 litros de capacidad) estaban fabricados con resina epoxídica reforzada con fibra de carbono. Como resultado, el Audi Quartz Concept declaraba en la báscula un peso de 90 kilogramos inferior al del Quattro.

En fin, una lástima que Audi no se atreviera llevar a producción este modelo cuando fue presentado en el Auto Show de Ginebra del año 1981, aunque tampoco podemos decir que fuese algo realmente necesario para los de Ingolstadt, ya que la marca matriz no participó demasiado en el proyecto, la verdad.

Ya, para finalizar, te dejo con algunos datos técnicos del Quartz, y  más fotografías.

DIMENSIONES

• Longitud: 4,14 metros
• Anchura: 1,56 metros 
• Altura: 1,26 metros

MOTOR

• 5 cilindros en línea y 2.144 c.c
• Potencia: 200 CV a 5.500 rpm
• Velocidad máxima: 217 km/h
• Aceleración 0-100 km/h: 7,1 segundos
• Par máximo: 285 Nm a 3.500 rpm