TVE DEJARÁ DE EMITIR "SEGURIDAD VITAL" ¿Y AHORA QUÉ?

Desafortunadamente, vivimos una época en los que raramente uno podrá encontrar en la parrilla televisiva programas con un contenido interesante y a la vez entretenidos. Seguridad Vital era uno de esos programas, hasta que TVE ha tenido la "genial" idea de retirarlo de la parrilla

No soy mucho de ver la televisión, la verdad. Paradójicamente, pienso que la calidad de los programas ha ido descendiendo conforme ha ido aumentando el número de canales, y cuando hay excepciones como pueden ser series o películas, tienes que aguantar interminables minutos de publicidad que hacen que consiguen que se haga más larga que la trilogía completa de El Señor de los Anillos. Sin embargo, en mi familia ya habíamos pillado la costumbre de levantarnos relativamente temprano los domingos y desayunar todos juntos mientras disfrutábamos del programa "Seguridad Vital", el cual siempre nos dejaba sorprendidos y siempre nos enseñaba algo nuevo.

Mi mujer, que me conoce ya desde hace muchos años, sabe de lo concienciado que he estado siempre con todo aquello relacionado con la seguridad vial, y algunos de los artículos publicados en este blog dan prueba de ello. La pobre me ha tenido que escuchar decenas de veces decir eso de que los accidentes de tráfico son una lacra, y que la raíz de este gran problema reside precisamente en la falta de educación vial que sufrimos. Quiero creer que algún día la seguridad vial será una asignatura propia que se enseñará en los colegios de educación obligatoria, pero hasta que ese día llegue es necesario concienciar no sólo a las actuales generaciones, sino también a las futuras, que la carretera es un sitio donde todos estamos conectados, y que nuestras acciones pueden tener sus consecuencias.

Afortunadamente, desde que se estrenase un 13 de junio de 2015, el programa de televisión Seguridad Vital, conducido brillantemente por Carlos García Hirschfeld y Marta Solano, vino a hacer una labor más que destacada dentro de esta parcela, enseñándonos de una manera amena, y también divertida (a mi hijo de 11 años le encanta) cómo hacer de nuestras carreteras un lugar más seguro para todos. Con la sección "El Retrovisor" alucinábamos tras comprobar los pasos que se han dado en seguridad con el paso de los años. Con "Cuanto Falta" nos reíamos con las ocurrencias de los más peques. Con "La Móvil de Seguridad Vital" conocíamos las quejas y sugerencias de la gente respecto a la movilidad de su ciudad. Con "El Radar" se denunciaban actitudes y acciones peligrosas. Con "Tú lo puedes evitar" conocíamos de primera mano los testimonios de personas que han sufrido accidentes o que han perdido a algún ser querido en la carretera,  y como no, gracias a sus redes sociales y correo electrónico los ciudadanos podíamos participar proponiendo dudas, quejas, sugerencias y demás.

En definitiva, un programa sobresaliente de contenido digno de ser proclamado de interés general cuyo único defecto es que no se emitiese en horario de más audiencia, y buen testigo de ello es que sea el programa más visto en su franja horaria, así como los diversos premios que ha recibido, como los de la Medalla al mérito a la Seguridad Vial, o el premio de la Fundación CEA por su labor en la prevención de accidentes. 

Pues bien, para TVE, la televisión que pagamos todos, estos méritos no les ha parecido suficiente, y el próximo 25 de febrero se emitirá el último programa de Seguridad Vital. Según parece, su sustituto será otro programa de seguridad vial (al menos eso espero) pero viendo lo alto que ha dejado el pabellón este programa, muy complicado lo va a tener su sustituto.

Mi impresión es que TVE se ha equivocado totalmente. Entiendo que como televisión que es, vive de las audiencias, pero como organismo público que se sostiene gracias a los impuestos creo que debería también vigilar aquellos programas cuyo contenido ofrecen una labor de interés común que va más allá de elegir quién tiene que ir a Eurovisión. En fin, como he dicho, espero darme un buen zasca viendo como el fin de Seguridad Vital no es sustituido por un programa cuyo contenido sea superfluo o infumable, que ya está cargadita la parrilla de muchos canales con programas que huelen peor que el sobaco de un salmón.