Comprar un vehículo comercial de segunda mano es una gran alternativa para quienes dan sus primeros pasos en un negocio gracias a que requieren una menor inversión. ¿Pero sábes cuáles son los aspectos más importantes en los que debes fijarte para garantizar un buena compra?
Crisis... Esa palabra que ha monopolizado buena parte del siglo XXI en nuestro país y que, aunque parezca que es cosa del pasado, todavía sigue estando presente para muchos. Porque independientemente del ciclo económico en el que nos encontremos, cada persona sufre sus crisis particulares. Y es que nadie está a salvo de que la empresa o compañía para la que trabaja quiebre, viéndote como te quedas sin empleo tras muchos años de leal servicio.
Comienza ahora una dura etapa en la que en algunos casos la única forma de salir es renovarse, y el abrir una empresa propia es una de estas opciones, pero claro, necesitas una gran inversión... Parte de esa inversión se dedica a la compra de un vehículo de tipo comercial (ya sea camión o furgoneta) por lo que el mercado de segunda mano es una buena opción para recortar gastos.
Comienza ahora una dura etapa en la que en algunos casos la única forma de salir es renovarse, y el abrir una empresa propia es una de estas opciones, pero claro, necesitas una gran inversión... Parte de esa inversión se dedica a la compra de un vehículo de tipo comercial (ya sea camión o furgoneta) por lo que el mercado de segunda mano es una buena opción para recortar gastos.
¿Pero cómo puedo garantizar que dicha compra será la más acertada? ¿Puedo fiarme de este mercado? ¿Cuáles son los aspectos en los que debo fijarme? Tranquilo, aquí te detallaré una serie de consejos que te serán muy útiles para que, al menos, tu vehículo comercial no sea un obstáculo para que tu negocio prospere.
NO COMPRES MÁS DE LO QUE REALMENTE NECESITES
Una vez tomada la decisión comienza el proceso de búsqueda. Gracias a Internet tenemos una gran variedad de portales de venta de camiones de segunda mano pero cuidado, porque puedes caer en la tentación de comprar el vehículo inadecuado.
Pensarás que lo que estoy diciendo es una estupidez, pero si ya nos pasa incluso a la hora de comprar un coche particular, también nos puede pasar a la hora de comprar un vehículo comercial. Por ejemplo, si no vamos a necesitar un gran volumen de carga, debemos valorar el mercado de furgonetas de segunda mano, que es más económico que el de camiones. O tampoco exigiremos una gran potencia si no vamos a recorrer muchos kilómetros por autovía o autopista cargados hasta arriba.
KILOMETRAJE Y ANTIGÜEDAD
Vamos ahora con uno de los aspectos más importante. Evidentemente, cuanto mayor sea el kilometraje y/o la edad del vehículo en venta más económico será para nosotros, pero tampoco debemos ser unos agarrados en este aspecto poque las posibilidades de que pueda sufrir alguna avería será mayor, y las reparaciones correrán por nuestra cuenta.
Entonces. ¿Qué edad y qué kilometraje son los más apropidados? Está claro que debemos buscar una media entre calidad-precio, y este rango nos situa en una antigüedad que vaya entre los 3 y los 6 años, y un kilometraje que no supere la media de 130.000 kilómetros anuales.
NO TODO ES FACHADA
Vemos un vehículo que nos interesa; tiene un buen precio y tanto su antigüedad como su kilometraje se encuentran dentro del rango anteriormente mencionado. Además, su carrocería presenta un aspecto impecable, sin roces o golpes de ningún tipo, tanto, que parece recién sacado de fábrica. Aquí es donde debemos vencer a la tentación y no lanzarlos compulsivamente a comprarlo. ¿La razón? Puede que por fuera esté inmaculado, pero no sabes nada del estado de sus componentes mecánicos. Por eso, no dudes en ispeccionar el camión o furgoneta de arriba a abajo:
- Busca en la carrocería posibles indicios de óxido o algún tipo de indicio que te diga que ha sufrido alguna reparación.
- Comprueba el estado de los frenos, la dirección, el motor, etc...
Evidentemente, necesitaremos tener conocimientos de mecánica para poder llevar a cabo esta labor por nosotros mismos, de modo que si no es nuestro caso, lo mejor que podemos hacer es llevar el vehículo a un taller para que le realicen una revisión en profundidad. Además, lo ideal es que podamos contar con el historial de revisiones y reparaciones que ha sufrido.
Espero que con estos sencillos consejos haya podido resolver todas las dudas que tenías en esta complicada labor de buscar un vehículo comercial. Ya sólo te falta dar el paso adelante, y por mi parte, pues desearte toda la suerte del mundo si comienzas con tu aventura empresarial.
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