Cada vez son más las empresas que nos ofrecen la opción de obtener un crédito usando nuestro coche como aval. ¿Pero cómo funcionan estos créditos? En las siguientes líneas desvelamos todo lo que hay que saber sobre esta modalidad de financiación.
Desde hace muchos años estamos ya acostumbrados a convivir con múltiples empresas y compañías que nos permiten acceder a un crédito de manera rápida. Solicitar uno de estos préstamos es la solución al que muchos acuden cuando necesitan liquidez rápidamente, algo que suele producirse con más asiduidad en épocas de crisis económica.
Sin embargo, hay que andarse con ojos, ya que algunas de las empresas que ofrecen estos productos incluyen cláusulas ocultas o aplican intereses encubiertos desorbitados. Para ayudarte en esta situación, vamos a conocer todo lo necesario en una modalidad cada vez usada dentro de estos préstamos rápidos: los préstamos con aval de coche
Sin embargo, hay que andarse con ojos, ya que algunas de las empresas que ofrecen estos productos incluyen cláusulas ocultas o aplican intereses encubiertos desorbitados. Para ayudarte en esta situación, vamos a conocer todo lo necesario en una modalidad cada vez usada dentro de estos préstamos rápidos: los préstamos con aval de coche
¿Pero cómo funcionan estos tipos de préstamos? ¿Qué requisitos exigen? ¿Cuánto dinero puedo pedir y en cuanto tiempo tengo que devolverlo? ¿Puedo seguir usando mi coche? Estas son algunas de las dudas que mucha gente se plantea y que vamos a tratar de desvelar de la forma más clara y sencilla.
¿EN QUÉ CONSISTEN LOS PRÉSTAMOS USANDO NUESTRO COCHE COMO AVAL?
Normalmente, cuando pedimos un préstamo por cantidades elevadas, como una hipoteca, por ejemplo, por parte de la entidad financiera nos pediran que presentemos un aval. ¿Pero qué es un aval? Pues nada, como suelo hacer en estos casos, lo mejor es acudir a lo que dice un diccionario.
"El aval es una figura jurídica y económica por la cual se establece un compromiso de cumplimiento de obligaciones, el cual consiste en una garantía, representada por un tercero, que asegura responder en nombre de la persona a la cual avala en caso de que esta no cumpla con los pagos establecidos de una deuda contraída"
En resumidas cuentas, que cuando presentamos un aval a la hora de firmar una financiación, lo que hacemos es presentar una garantía para que el avalado responda por nosotros en el caso de que no pagásemos el crédito. Pues bien, en estos casos nuestro coche quien responda por nosotros en el caso de no satisfacer la deuda.
Siempre que tengamos un vehículo con menos de 10 años de antigüedad estaremos en disposición de pedir un crédito utilizando nuestro coche como aval. Ahora bien, debemos tener precaución y estar convencidos de que podremos cumplir sin problemas con los pagos de las cuotas de devolución estipulados en nuestro contrato, ya que de no hacerlo corremos el riesgo de perder nuestro vehículo. De ahí la importancia de conocer las condiciones de financiación que nos ofrecen antes de firmar el contrato.
Otro aspecto a tener en cuenta en el caso de conseguir financiación utilizando nuestro vehículo como garantía, es el de asegurarnos de que no estamos firmando la compra-venta del vehículo, y efectivamente las condiciones se refieren a la contratación de un préstamo con el coche como aval.
¿QUÉ REQUISITOS SON LOS NECESARIOS?
Para que aprueben nuestra petición de préstamo con nuestro coche como aval tendremos que poder cumplir con los siguientes requisitos:
- Ser titular de un vehículo de menos de 10 años (aunque a veces se hacen excepciones) y que se encuentre libre de cargas, es decir, que no estemos pagando todavía su financiación.
- Disponer de nuestra documentación actualizada y en vigor (DNI, NIE o Pasaporte)
- Contar con la documentación de nuestro coche en regla: ficha técnica del coche, impuesto de circulación e ITV en vigor
- Además, según la entidad a la que acudamos podrán exigirnos que tengamos que acreditar una fuente de ingresos regular mediante la presentación de nóminas u otro tipo de documentos.
¿HASTA CUÁNTO DINERO PUEDO OBTENER?
La empresa prestamista concede un préstamo en relación al valor del coche. En este sentido, el importe de este tipo de préstamos suele alcanzar hasta el 80% del valor de mercado del vehículo que se da en garantía. Así, los préstamos usando el coche de aval permiten conseguir importes que alcanzan los 20.000 euros. Esto, lógicamente depende de la antigüedad y estado general del vehículo que se da en garantía.
De acuerdo con esto, la entidad prestamista evalúa aspectos como los neumáticos, kilometraje, carrocería o interiores, por nombrar algunos. Para determinar tales aspectos, la empresa se encarga de realizar la respectiva tasación del vehículo. Esto no suele contemplar ningún coste para el solicitante, ni representa la obligación de aceptar el préstamo. Por lo tanto, si no se está de acuerdo con la valoración del vehículo o las condiciones de financiación que se ofrece, siempre se puede rechazar y acudir a otra entidad
¿EN CUÁNTO TIEMPO TENGO QUE DEVOLVER EL DINERO?
En cuanto al plazo de devolución del préstamo, se caracterizan por su flexibilidad. Así, las personas disponen entre uno y cinco años para pagar la deuda. Sin embargo, esto puede variar en función de cada empresa financiera.
Por su parte, los intereses suelen manejarse bajo una tasa que suele variar entre un 8% y 20% TAE. Adicionalmente, pueden existir comisiones y primas administrativas tales como gastos de trámites y gestión.
¿PUEDO SEGUIR USANDO MI COCHE CON NORMALIDAD?
Dependerá de la compañía con la que realices la financiación. Lo más habitual hasta hace poco es que te obliguen a dejar tu vehículo en un depósito para obtener condiciones más ventajosas, pero esto puede significar un grave inconveniente para muchos.
De modo que en este aspecto lo que primará es la necesidad real de uso que tengamos de nuestro vehículo, si bien cada vez es mayor la tendencia a ofrecer la opción de seguir conduciendo nuestro coche, o incluso de poder elegir si queremos dejarlo en un depósito o continuar usándolo.
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