Por mucho que un automóvil pueda parecer rompedor, innovador, o incluso transgresor, es el paso del tiempo el que verdaderamente nos indica si ese vehículo, al igual que ocurre con el buen vino, verdaderamente cumplía con todo lo que prometía. Y esto es lo que nos lleva a recordar a un ingenioso prototipo presentado hace ya 40 años denominado Nissan CUE-X. ¿Pero qué se escondía detrás de este prototipo para que sea digno de su recuerdo?
En primer lugar no podemos olvidar que a mediados de la década de los 80 el mercado europeo era muy atractivo para los fabricantes japoneses debido a su potencial, por lo que debían reflejar al exigente público del viejo continente una imagen tecnológica y actual. Y eso no solamente había que demostrarlo con los vehículos del presente, sino también con los supuestos vehículos del futuro.
Y eso es algo que se realizó con el Nissan CUE-X Concept, un prototipo de líneas prácticamente rectas y limpias, que fue todo un ejercicio de diseño con la mirada puesta en el siglo XXI y que comparte muchos elementos que podemos encontrar hoy en día en los vehículos actuales.
El CUE-X Concept fue desvelado en el Salón de Tokio de 1986, presentándose como una berlina aerodinámica con un Cx de sólo 0,24 gracias a una carrocería líneas suaves que presentaba además unas cotas bastante considerables para la época, ya que medía 4,8 metros de largo, 1,8 metros de ancho y sólo 1,3 metros de alto. Su batalla de 2,8 metros daba lugar a un habitáculo amplio con 5 cómodas plazas. Ancho, con grandes ruedas y sus tres volúmenes claramente marcados en la carrocería, el CUE-X cumplía con todas las premisas de las clásicas berlinas, pero en él había mucho más de innovador de lo que se podía ver a simple vista.
Y es que, los diseñadores de la marca nipona tenían claro que los coches del futuro estarían ligados a la tecnología y que dependerían de esta tanto para manejar el automóvil de manera más sencilla, como para disfrutar al máximo de los trayectos. Fue así como diseñaron un interior que, colores y formas a parte, podría ser el de un coche totalmente actual.
Para empezar ofrecía una pantalla LCD táctil en la consola central desde la cual que podía gestionar el sistema de climatización, los controles del sistema de audio que incorporaba reproductor de CD, aumentar o reducir la altura libre al suelo manipulando la suspensión neumática, endurecer o suavizar la suspensión, controlar la dirección a las cuatro ruedas, o incluso manipular el navegador. ¡Ah! y no olvidemos que también ofrecía un teléfono incorporado que se ubicaba frente a la palanca del cambio.
Pero si pensabas que los motivos por lo que este concept de hace 40 años parece actual se limita a su interior, estás muy equivocado, ya que la tecnología que equipaba podía considerarse por entonces como de ciencia ficción, aunque ahora nos sea familiar.
En primer lugar, cabe destacar que montaba luces con tecnología LED tanto en la zaga como para los intermitentes, una iluminación aún en desarrollo en aquel momento, así como limpiaparabrisas totalmente escondidos en la carrocería y el apasionante techo solar electrocrómico, por lo que permitía graduar el nivel de oscuridad o transparencia del vidrio (esto seguro que te suena si tienes un Renault actual)
Por otra parte, y para que su experiencia de conducción fuese inigualable ofreciendo mayor estabilidad a altas velocidades, incorporaba spoilers retráctiles delantero y trasero, unos bajos totalmente carenados, suspensión neumática controlada electrónicamente, dirección a las cuatro ruedas, una caja de cambios automática con gestión electrónica, y neumáticos Runflat.
Pero si esto no te parece poco, cabe destacar que una de las mayores revoluciones que presentaba era su pionero control de crucero adaptativo mediante un láser equipado en el frontal y que el conductor podía regular desde el propio volante. De esta forma, el automóvil controlaba de manera autónoma la distancia con el coche que le precedía
Y como colofón final, podemos destacar que el Nissan Cue-X estaba animado por un motor V6 de 3 litros con 24 válvulas (VG30) sobrealimentado por dos turbocompresores de geometría variable para rendir 300 CV y 400 Nm. Según Nissan el CUE-X Concept era capaz de alcanzar los 250 km/h de punta. Está claro que lo único que le faltaba a este prototipo para poder hacerse pasar por un coche cien por cien actual, hubiese sido el tener un sistema de motorización híbrido.
Comentarios
Publicar un comentario