Con el tiempo, los embellecedores que cubren los faros de nuestro automóvil van perdiendo su transparencia y se vuelven cada vez más opacos, impidiendo que el haz de luz pase en su totalidad. ¿Qué alternativas existen para solucionar este problema?
El primer paso para pulir los faros de nuestro coche consiste en limpiar la superficie para eliminar residuos. Para ello utilizaremos un trapo y un cubo con agua y algo de jabón en el que iremos sumergiendo el trapo de vez en cuando mientras lo pasamos por el faro.
Tras haber limpiado los faros, usaremos cinta de carrocero para para proteger todas la superficies colindantes
como la carrocería o paragolpes de la lija y del pulimento.
2. LIJADO
Llega el momento de usar el pulimento líquido con siliconas y los discos de lana que vendrán en nuestro kit de pulido. Su uso es sencillo. En la taladradora colocaremos el disco de lana sobre el que aplicaremos una pequeña cantidad de pulimento. Sobre el faro añadiremos también pulimento y lo extenderemos por toda la superficie.
Con la taladradora a baja o media velocidad, iremos puliendo toda la superficie poco a poco sin apretar demasiado y veremos cómo nuestro faro empieza a recuperar la transparencia que tanto deseábamos. Si vemos que no hemos obtenido el resultado deseado, no está de más repetir el proceso.
4. LIMPIEZA.
Cuando hayamos acabado llegará el momento de limpiar el faro para poder contemplar de forma fidedigna nuestros resultados. Es ahora cuando, con un faro completamente limpio, podremos ver si hemos realizado bien el trabajo viendo si la superficie es ahora transparente y si tocándolo queda lisa. De no ser así podemos repetir el proceso de pulido.
5. BARNIZADO.
Pulir los faros sólo no es del todo eficaz, pues quitamos el barniz protector al plástico y con el tiempo acabará quedando igual de estropeado. Por tanto, un barnizado o sellado protector es una opción a tener muy en cuenta si queremos un resultado, más que óptimo, duradero.
Al igual que con la lija y el pulimento, el barniz nos vendrá incluido en nuestro kit de restauración de faros, y su aplicación viene detallada en las instrucciones. Básicamente consiste en aplicar la capa de barniz y dejarla secar. Es por ello que nos tomará algo más de tiempo, pues no podremos usar el coche y deberá estar resguardado de cualquier agente externo que pueda estropear el acabado.
ACUDIR A UN CENTRO ESPECIALIZADO.
Si bien no eres muy manitas, no te fías de tus capacidades como restaurador, no tienes tiempo, o simplemente te ha entrado una pereza enorme con solo visualizar el trabajo que tienes que hacer para restaurar por ti mismo los faros de tu coche, otra opción es la de acudir a un taller o centro especializado que ofrezca el servicio de pulido de faros.
Evidentemente, esta será la opción más costosa, aunque no es un trabajo caro, y si acudes con cita previa tampoco deberás esperar mucho para volver a circular con unos faros relucientes.
¿USAR PASTA DE DIENTES?
Si el tema económico es tu primera prioridad y quieres recurrir a la solución más barata, el truco o remedio casero por excelencia que más fama ha tenido en numerosas webs y foros es el usar pasta de dientes.
Evidentemente, usando este truco casero los resultados finales no estarán a la altura de los que obtendrás usando productos específicos o acudiendo a un centro especializado, pero te podrán ayudar a salir del paso para algunas situaciones, como el pasar la ITV.
El uso de la pasta de dientes es viable porque los ingredientes del dentífrico contienen partículas abrasivas como el sílice o el bicarbonato sódico, que hacen la función de pulimento. Ahora bien, para asegurarte de que eliges la pasta correcta, olvídate de las pastas en
gel transparente. Compra una de las de toda la vida de crema densa y
opaca, que normalmente será de color blanco.
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