QUÉ DEBES TENER EN CUENTA SI QUIERES COMPRAR UN MOTOR DE SEGUNDA MANO.

 

A principios del presente año 2023, la Asociación de Europea de Fabricantes de Automóviles, ACEA, realizó un estudio sobre el parque automovilístico europeo, siendo España el sexto país con mayor número de coches. Sin embargo, con lo que respecta a la edad de los mismos, la media sigue aumentando, situándose actualmente en 13,5 años. Es decir, ocupamos la posición 17ª en antigüedad.

Nadie duda que con el incremento de precios tanto de vehículos nuevos como de segunda mano, esta cifra puede ir aumentando. Y es que aumentar al máximo la durabilidad de nuestro vehículo es la solución a la que muchos tienen que aferrarse. Por ello, ante una avería grave e inesperada que nos "obligue" a cambiar de vehículo, podemos optar por la poción de buscar motor de reemplazo, o como a mí me gusta decir, realizar un trasplante.

Lo que antiguamente nos obligaba a ir de desguace en desguace, hoy en día podemos hacerlo cómodamente desde el sillón de casa, por lo que se facilita mucho la tarea de buscar motores de segunda mano que puedan proporcionarnos un idéntico servicio que un motor nuevo o cambiar de coche pero con un precio más reducido. ¿Pero qué ventajas tiene esta alternativa? ¿Es un mercado fiable? ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta si vamos a comprar un motor se segunda mano? Vamos a tratar de desvelar todos estos misterios.


¿PODEMOS FIARNOS DE LOS MOTORES USADOS? 

 

 

¿Son fiables los vehículos que se venden de segunda mano? Como todo mercado de usados, es un sector en el que hay que asegurarse que hacemos nuestra compra en establecimientos que nos ofrezcan todas las garantías. Los motores usados en venta deben ser debidamente revisados, probados, y su funcionamiento tiene que estar certificado por técnicos expertos. 

Igualmente, los motores de segunda mano están sujetos a garantía, por lo que en el caso de funcionamiento defectuoso pueden ser cambiados por otro, o bien reembolsarse su importe. Pero hay una salvedad; si falla durante los primeros seis meses la empresa que vendió el motor debe demostrar que el fallo no existía en el momento de la entrega de la pieza. Por el contrario, si falla en los segundos seis meses es el comprador quien deberá demostrarlo.

Y por último, también es importante saber el kilometraje del motor. Si estamos hablando de una cifra por debajo de los 150.000 kilómetros no debe darnos problemas, pero si ya superó los 150.000, debería pasar por el proceso de ajustar algunas partes sensibles del motor, dado que después de muchos kilómetros se producen microdesplazamientos dentro del propio motor que provocan pequeños ruidos o un mal funcionamiento. Aunque si el motor ha pasado todos sus controles de mantenimiento en talleres de calidad no tiene por qué ser un problema.

 

VENTAJAS DE COMPRAR UN MOTOR USADO. 


 



La mayor ventaja de comprar un motor usado es su precio, ya que es mucho más bajo que el de un motor nuevo. Se estima que un coche nuevo pierde un 20 % de su valor sólo en el momento en el que sale del concesionario y eso afecta directamente también al precio del motor. Cuanto más circule un coche con su motor, más se irán depreciando ambos. Para que nos hagamos una idea; el precio de un motor nuevo puede rondar entre 4.000 y 6.000 euros, mientras el usado rondará los 1.000 euros.

 

¿Y CUÁNDO CONVIENE REEMPLAZAR EL MOTOR? 

 


A ver, como es sencillo de suponer, no vamos a estar cambiando el motor de nuestro coche cada vez que tengamos una avería. Para saber si vale la pena reparar el motor, te aconsejo que lo consultes con tu mecánico de confianza, y de no tenerlo pues que pidas diagnóstico en un par de talleres, como mínimo.

Ahora bien, en esto de saber si conviene más cambiar el motor, o no, confieso que es como jugar un poco a ser Nostradamus. Me explico; si lo largos años y malos cuidados del motor han provocado que muchos de sus componentes se encuentren muy desgastados y sean propensos a que sufran una avería a corto plazo, nos puede interesar más cambiarlo por otro de segunda mano. Por el contrario, optar por reparar la pieza, por costosa que sea, puede ser mejor solución siempre y cuando podamos garantizar que el resto de componentes se encuentran en buen estado y que nos quedará motor para rato. 

Resumiendo, que jamás podemos tener la certeza de saber qué pasará si opto por una opción o por otra, pero al menos, tomemos la decisión que tomemos, servirá para hacerlo con razones fundadas, aunque el tiempo pueda darnos o quitarnos la razón.

Comentarios