¿QUÉ ES EL "TARGET FIXATION"? LO QUE DEBES EVITAR A LA HORA DE CONDUCIR, Y NO TE LO ENSEÑAN EN LA AUTOESCUELA.
Siempre he pensado que cuando salimos de la autoescuela con nuestro preciado permiso de conducir, somos como cachorros que vamos a aprender a base de experiencia, sustos, y en alguna ocasión, incluso con algún disgusto. Me explico. Cuando el cachorro o cría de cualquier animal salvaje sale de su cueva, madriguera, o refugio, ha aprendido a caminar (o volar en su caso) y poco más.
Es la experiencia continua a partir de lo vivido lo que le ayudará a esa cría a aprender las leyes de la naturaleza y obtener la confianza necesaria para sobrevivir. Vamos, lo que coloquialmente viene a conocerse bajo la expresión "aprender a base de palos".
Pues a la hora de conducir ocurre lo mismo. Salimos de la autoescuela con los conocimientos necesarios, pero muy poca experiencia al volante, y son nuestras experiencias y aprendizaje lo que poco a poco nos irá convirtiendo en mejores conductores (teóricamente, porque hay muchos que nunca aprenden, o aprenden para mal)
Una de estas valiosas cosas que no me enseñaron en la autoescuela y que trato de aplicar día a día en mi conducción es lo que se conoce con el término anglicano "Target Fixation", algo que si lo sufrimos, puede hacernos tener un accidente cuando podríamos evitarlo si no lo sufriéramos.
¿QUÉ ES EL "TARGET FIXATION"?
En español no existe un concepto específico para describirlo, aunque podría traducirse como “Fijación de Objetivo”. Este es un concepto altamente recurrido en el ciclismo y motociclismo, de modo que si eres amante de las dos ruedas estoy seguro de que sabes de qué estoy hablando.
Sin embargo, también se puede aplicar a la hora de conducir un automóvil, ya que sucede en la mente de todo ser humano. Se refiere al proceso que realiza nuestro cerebro en el que es capaz de enfocarse de una manera tan profunda en un objetivo observado o planteado, que puede traer como consecuencia la pérdida de atención sobre otras rutas, obstáculos y/o riesgos. O bien, que ese foco se vuelva tan intenso, que se termine colisionando con el mismo.
Vale. Es posible que explicado así no te haya quedado muy claro, sobre todo en su aplicación a la hora de conducir, así que voy a intentar exponerlo con un ejemplo. Imaginemos que estamos circulando, y de repente el vehículo que nos precede frena bruscamente, o nos encontramos un obstáculo. En este momento, como nuestro cerebro a veces es muy traicionero, nuestra vista se queda fijada a donde vamos a terminar (en este caso, el obstáculo o el vehículo que frena) , y NO VEMOS NADA MÁS; es como si el entorno no existiera.
A partir de ahí nuestra reacción será frenar a fondo y rezar para no chocar, en lugar de fijarse en la posibilidad de tomar una escapatoria; es decir, de esquivar. Y como nuestro vehículo no puede pensar por sí solo (por ahora) pues se dirigirá a donde vaya nuestra miradas, o sea, hacía el obstáculo.
¿CÓMO PODEMOS IMPEDIR EL "TARGET FIXATION"?
La mejor manera de evitar la fijación en el objetivo mientras se conduce un coche o una motocicleta es estar atento a este fenómeno, o dicho de otra forma, tenerlo siempre presente en nuestra mente. Y ya te puedo anticipar que no resulta nada fácil, aunque podemos tener en cuenta algunas recomendaciones al respecto.
- Nunca claves tu mirada en el vehículo que te precede: en lugar de mirar fijamente al vehículo que tenemos inmediatamente delante, debemos concentrarnos en todo el ancho y largo de la carretera por donde circulemos.
- Vigila constantemente los espejos y tu entorno: aunque esto es algo que ya se sabe de antemano y que te dicen en la autoescuela constantemente, también es bueno saber que no tenemos vehículos a nuestro alrededor en el caso de que tengamos que hacer una esquiva, porque no es siempre la mejor opción. Si por ejemplo, circulamos en una vía de dos carriles y el tráfico es muy denso, de nada sirve tratar el "Target Fixation" si la única opción que tenemos ante un imprevisto es frenar. En este caso, lo mejor es hacer caso al sentido común, adecuar nuestra velocidad a la de la vía, y aumentar la distancia de seguridad.
- Di a ti mismo donde tienes que mirar: no olvides decirte de forma frecuente "tengo que mirar a donde quiero ir" al mismo tiempo que te mantienes relajado mientras conduces. Aparca tus problemas y preocupaciones a un lado, y concéntrate exclusivamente en la conducción.
- Los videojuegos de conducción pueden servir de ayuda: seguro que en más de una ocasión has visto carreras en la televisión y te has sorprendido al contemplar la capacidad de los pilotos para hacer maniobras de esquiva cuando hay algún accidente. Esto se debe a que los pilotos están entrenados para no sufrir el "Target Fixation", pero como la mayoría de los mortales no somos pilotos ni podemos participar en carreras, podemos ayudarnos de los videojuegos o simuladores de carreras para ir aprendiendo esta habilidad a la misma vez que disfrutas echando unas carreras sin temor de que te pase nada por mucho que te estrelles.
En conclusión, nuestro cerebro siempre tiende a llevarnos allá donde clavamos nuestra vista, y como muchas veces tendemos a fijarnos en aquello que es imprevisto, o no nos esperamos encontrar, nos puede tender a fijar la mirada en precisamente aquello que tenemos que evitar, lo que puede provocar que impactemos contra ello. Tratar de evitar que podamos sufrir este fenómeno no es fácil, y más cuando se tratan de decisiones que han de tomarse en décimas de segundo, pero siendo conscientes de ello podemos "entrenar" a nuestro cerebro para que no nos juegue esta mala pasada.
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