FRACASOS DE VENTAS: ROVER STREETWISE



En una época en la que la marca británica Rover se iba tambaleando de mano en mano, y en la que su modelo de acceso a la gama, el Rover 25, agonizaba en muchos mercados de Europa, se trató de dar un impulso a este compacto ofreciendo una nueva versión con una estética más campera.

Y la verdad es que no era mala idea, porque si bien esto es algo bastante habitual actualmente, podría decirse que el Streetwise era prácticamente único en su especie. 

 


 

DISEÑO EXTERIOR.



Si bien he mencionado que la estética de nuestro protagonista era de tipo offroad, lo cierto es que Rover no trató de venderlo como tal. Y su propio nombre lo indica, ya que podríamos traducir el término “Streetwise” como “animal de ciudad”. 

Disponible con carrocerías de 3 y 5 puertas, trataba de llamar la atención de jóvenes compradores que se movían con asiduidad por la jungla urbana, por lo que su estética estaba más destinada a servir como protección contra roces y pequeños golpes gracias a los paragolpes de plástico gris. 

 


 

Delante, además, se enmarcaron los faros dentro del paragolpes para no variar en exceso el original del Rover 25. Los pasos de rueda también contaban con las molduras pertinentes, y en el techo se colocaron unas barras portaequipajes muy llamativas. Y como colofón final, tampoco podía faltar la necesaria elevación de la suspensión (en total 28 milímetros) para poder salvar bordillos sin dejarse los bajos.


ASPECTO INTERIOR.

 


Si exteriormente era muy fácil distinguir a un Rover 25 de un Streetwise, las diferencias en el interior eran más discretas, y seguía pecando del mismo defecto frente a sus competidores, ya que su diseño seguía basándose en la Serie 200 del año 1995.

De modo que, para tratar de ofrecer un aspecto algo más moderno, se hicieron algunos retoques leves, como inserciones de imitación a aluminio en salpicadero o alrededor de la palanca de cambios, instrumentación con fondo azul o una nueva tapicería mixta de piel y tela.

Por su parte, las cotas interiores del Streetwise son exactamente las mismas que las de un Rover 25. No hay mucha altura libre en ninguna de las dos plazas, destaca por su espacio para las piernas atrás y resulta estrecho si se pretende llevar a cinco personas.  

 

MECÁNICAS DISPONIBLES.  




Cuando llegó a nuestro mercado en el año 2003, el Streetwise se ofrecía inicialmente asociado a un motor gasolina y otro diésel. El primero era el 1.4 de 103 CV que ofrecía unas prestaciones oficiales de 173 km/h, 0 a 100 en 11 segundos y un consumo medio de 7,3 l/100 km. Por su parte, el motor de gasóleo era el conocido bloque de origen Rover con 2 litros de cilindrada en su versión de 101 CV.

Posteriormente, en el año 2004 la gama se amplió con otros dos motores de gasolina, concretamente un 1.6 de 109 CV, y un 1.8 de 116 CV asociado exclusivamente a un cambio automático. 

Sin embargo, el corto periodo de tiempo en el que estuvo a la venta el Stretwise, concretamente entre los años 2003 y 2005, propició que las ventas de estas dos últimas motorizaciones fuesen prácticamente testimoniales. 


¿Y SI QUIERO UNO DE SEGUNDA MANO?

Si te has encaprichado de este coche y te gustaría adquirir uno de segunda mano tengo dos noticias que darte, una buena y otra mala. La buena es que no tendrás que hacer un desembolso económico grande para ello. La mala... Pues que la cosa está complicada en cuanto opciones. 

Aquí te dejo las dos opciones más extremas por precio que he encontrado a día de publicación de este artículo (curiosamente uno diésel y otro gasolina)  La más barata puede ser muy interesante por precio, aunque haya que hacerle un par de cosillas. 

 


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