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La famosa "Lágrima Roja" causa de muchas alegrías y algún que otro quebradero de cabeza de mi gran amigo |
Si tuviéramos que mencionar a uno de los automóviles deportivos más laureados en toda la historia de Renault, ese sería sin duda alguna las versiones vitaminadas del su utilitario Renault 5.
Debido a su siniestralidad, al Renault 5 Copa Turbo se le apodó “la caja de muertos”, y empezaron a surgir diversas leyendas urbanas acerca de los problemas del Renault 5 debido a su alta siniestralidad, ya que muchos propietarios de este automóvil eran bastante inexpertos y el Renault 5 era un coche cuya relación peso-potencia requería algo de pericia al volante si se conducía con bastante alegría.
Así que debido a la cantidad de accidentes que se producían con este coche, acabaron surgiendo leyendas urbanas como la que afirmaba que al entrar a las curvas y soltar el acelerador, al bajar de revoluciones el turbo se disparaba, por lo que el coche se hacía ingobernable y acababa fuera de la carretera. Pero la verdad es que la mayoría de estas leyendas son técnicamente discutibles y son mitos que se caen por su propio peso, pero que están bastante arraigados y aún se siguen oyendo al igual que otras leyendas urbanas.
UN COCHE POTENTE Y ACCESIBLE
Este coche vio la luz en el año 1977 bajo la denominación “Alpine” (Copa en España), ofreciendo una potencia de 93 cv, que posteriormente incrementó hasta los 110 caballos en el año 1982, pasándose a llamar “Copa Turbo”.
UN COCHE POTENTE Y ACCESIBLE
Este coche vio la luz en el año 1977 bajo la denominación “Alpine” (Copa en España), ofreciendo una potencia de 93 cv, que posteriormente incrementó hasta los 110 caballos en el año 1982, pasándose a llamar “Copa Turbo”.
Puede que éstas cifras no sorprendan hoy en día, pero teniendo en cuenta que solo pesaba 870 kilos, el resultado era un vehículo que se plantaba de 0 a 100 km/h en solo 7,5 segundos y que podía alcanzar los 190 km/h de velocidad máxima. Eso sí, recordemos que para dominar tal potencia solo estaban las manos del piloto; no había las ayudas electrónicas que existen ahora y que nos pueden hacer pensar que todos somos tan buenos como Fernando Alonso al volante.
Lo que consiguió Renault con su R5 Copa Turbo fue poner a la venta un modelo potente y con unas características que lo hacían muy deportivo, a un precio asequible que podía hacer que gente que económicamente no podía aspirar a automóviles de gama alta, pudiera disfrutar de sensaciones deportivas.
RENAULT 5 TURBO: EL "CULO GORDO
Existió además una versión deportiva especial con motor central y tracción trasera, comercializada como Renault 5 Turbo (1980-1982) y Renault 5 Turbo 2 (1982-1986). Se hicieron populares gracias a su apodo de “culo gordo”, a causa de las grandes tomas de aire laterales que tuvieron que introducir en su carrocería para poder refrigerar el motor central.
De este vehículo se realizaron diversas evoluciones en series limitadas, orientadas a la competición que culminaron con el Renault 5 MaxiTurbo (1985), con una potencia cercana a los 400 cv, homologado para rallyes.
De este vehículo se realizaron diversas evoluciones en series limitadas, orientadas a la competición que culminaron con el Renault 5 MaxiTurbo (1985), con una potencia cercana a los 400 cv, homologado para rallyes.
RENAULT SUPERCINCO GT TURBO
Este coche tenía la difícil misión de sustituir al R 5 Copa Turbo de 110 cv vendido aquí desde febrero de 1983. Se puso a la venta a partir de junio de 1985 en definición para calle ofreciendo 115 cv. Su precio en terminación de calle le situaba en el mercado en una posición indiscutida como el compacto que ofrecía la mejor relación precio/potencia/ prestaciones del momento y es que 115 cv por 1.235.675 pesetas eran cifras indiscutidas.
Desde septiembre de 1987 el Supercinco GT Turbo pasó a ofrecer 120 cv, así como unas nuevas llantas en aleación, una nueva consola y un telemando de infrarrojos para apertura de puertas, desplazándose el rombo de Renault de su posición central delantera al lateral izquierdo y las letras de Turbo de la puerta delantera al lateral trasero rezando GT Turbo, sin que se registraran más variaciones notables en su carrera. Sus precios con 120 cv eran de 1.549.184 pesetas en versión de calle y de 1.646.141 en versión copa.
Para resumir lo que significaba este coche, me he tomado la licencia de rescatar el resumen que una prestigiosa revista de la época “Gran Auto 16” hizo sobre el mismo:
“El automóvil ideal para el joven que quiera iniciarse en competición, o mejor dicho, en los rallyes, donde el vehículo ya ha demostrado que es el mejor de su categoría”, “el coche requiere una atención especial porque son 120 cv que se transmiten al suelo de una manera brusca, en parte porque el tren delantero no puede con tanta potencia”, “por debajo de las 3000 rpm las aceleraciones son normales, a partir de dicho régimen el coche da la impresión de que sale catapultado hacia delante”.
“El automóvil ideal para el joven que quiera iniciarse en competición, o mejor dicho, en los rallyes, donde el vehículo ya ha demostrado que es el mejor de su categoría”, “el coche requiere una atención especial porque son 120 cv que se transmiten al suelo de una manera brusca, en parte porque el tren delantero no puede con tanta potencia”, “por debajo de las 3000 rpm las aceleraciones son normales, a partir de dicho régimen el coche da la impresión de que sale catapultado hacia delante”.
yo tengo un r5 copa turbo com motor motor alpine y llevo mas de 25 años con el y es mentira lo del turbo
ResponderEliminarEvidentemente, tal como dices y como he mencionado en el post, los problemas del turbo de este vehículo son más leyendas de hechos demostrables. Tal vez, un hecho que haya contribuido a dicha leyenda es que al ser un vehículo muy popular, era normal que tuviera más índice de siniestralidad que otros deportivos menos comercializados. Vamos, pura estadística.
EliminarUn saludo, y gracias por tu aportación en mi humilde blog.
Tengo un 5 del '79 hecho en México. así que no lo sé, pues sólo se produjeron con 65 caballos.
ResponderEliminarYo aún tengo en mi garage de Madrid, el Renault 5 Copa Turbo de 120 cv Desde sus 0 Km lo disfruté al máximo.Y doy fe que pisar su acelerador era asombroso, sobre todo al ver por los retrovisores cómo se despegaba de los demás coches y en las curvas me apasionaba su reacción. Sinceramente una bestial e inigualable máquina en su tiempo muy querida por mi, y lejos de lo que dicen, nunca llevé un susto!!! Mi zapato veloz fue hecho a mi medida. Juntos competimos por la vida 🙋 Ana Blanco
ResponderEliminarConozco a un chico que se hizo con una unidad que restauró y era espectacular su aceleración. Como buen coche de los 80, era un vehículo que requería de manos para llevarlo al límite, y claro, no todos tienen esa cualidad y experiencia; seguramente de ahí su "fama" que, por otra parte, a mi juicio sirve para acrecentar su peso en la historia del automóvil.
EliminarSaludos, y gracias por compartir tu experiencia.