A través de la historia del automóvil hemos podido ser testigos del nacimiento de muchas marcas modestas o proyectos particulares cuyo fin ha sido la de crear vehículos deportivos ligeros cuya máxima expresión fuese la de arrancarte una sonrisa mientras los conduces. Conocidos fabricantes como Lotus o Caterham son un buen ejemplo de ello, aunque en este blog también hemos podido conocer mejor proyectos más modestos pero igual de espectaculares, como el Tiger, un vehículo que era lo más parecido a un F-1 de calle.
Y hoy vamos a descubrir otra de estas joyas poco conocidas que los anglosajones denominan con el concepto de "street legal race car": el Dax Kamala del año 1995, un vehículo tan espectacular que estoy seguro que a todos nos gustaría tener en nuestro garaje de ensueño.
Antes de empezar, hay que recordar que Dax Cars es un fabricante británico de automóviles deportivos fundado en 1968 y con sede en North Weald, Essex, Inglaterra. Dax comenzó como una empresa de moldeados de carrocería de fibra de vidrio, llamada DJ Sportscars Int. y se convirtió en la primera empresa británica en fabricar una réplica del mítico AC 427 Cobra.
Pero nos centramos en el año 1995; y más concretamente en la feria de Stoneleigh, donde pronto, un vehículo comenzaría a llamar poderosamente la atención, ya que venía a romper con todo lo que la empresa DJ Sportcars había venido haciendo desde su fundación. Porque no se trataba de una réplica, sino de un vehículo construido desde cero cuyo objetivo era es de ser un deportivo moderno, de fácil conducción, divertido pero confortable, y además económico de adquirir. ¿Realmente ofrecía todo esto? Vamos a descubrirlo.
Comencemos por su esqueleto. La columna vertebral del Dax estaba formada por un chasis espacial de aluminio con forma triangulada, mientras que su carrocería de una sola pieza estaba fabricada con GRP, un material compuesto de plástico reforzado con fibra de vidrio, lo cual le aportaba mayor rigidez torsional.
Pero claro. Un coche no es solamente chasis y carrocería; necesita de muchísimos elementos de los que DJ Sportcars carecía. ¿A dónde acudir, entonces? La solución fue recurrir a piezas de Ford. Comenzamos por el motor, el cual era el mismo que equipaba el Ford Sierra Cosworth; hablamos, pues de un 2.0 de 4 cilindros que, en vez de entregar 220 CV, fue modificado (sobre todo en el tema de la turboalimentación) para rendir una potencia de 344 CV. Con estas prestaciones, y un peso inferior a los 900 kg. nuestro protagonista era capaz de hacer el 0 a 100 km/h en tan solo 3,5 segundos.
Desde su aparición en el año 1995 hasta el año 2000, se construyeron un total de 35 unidades de este vehículo, presentando modificaciones en su carrocería y existiendo versiones roadster. Posteriormente al año 2000, se fabricaron otras 15 unidades por parte de una empresa llamada Kamala Cars, la cual se hizo cargo del proyecto hasta el año 2008. Estos modelos fueron conocidos con el nombre de Kamala Futuro, y podían distinguirse por el rediseño de su frontal, el cual abandonaba su inspiración en la F-1 para adoptar un diseño más convencional, con pasos de ruedas para el eje delantero en vez del anterior guardabarros, y ubicando los faros delanteros en el frontal.
Unidad del Kamala Futuro |
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