El Serie 1 se ha ganado a estas alturas el derecho de ser un modelo muy importante en el nivel de ventas de BMW. Sin embargo, los planes iniciales de este modelo compacto fueron muy diferentes, tanto, que ni siquiera iba a ser un BMW...
Corría el año 1994 cuando BMW adquirió los derechos de las británicas MG y Rover. Los alemanes sabían que para que Rover prosperase el proceso debía pasar sí o sí por una reestructuración y actualización en la gama de modelos. El problema es que había demasiadas plataformas y había de someter a dieta a las líneas de producción para que la rentabilidad fuera viable.
El proyecto de crecimiento se sustentó entonces sobre tres plataformas. La primera dio lugar al conocido Rover 75 que salió a la venta en el año 1999, y la segunda fue la encargada de resucitar al popular MINI en el año 2001. ¿Pero qué ocurrió con la tercera plataforma?
Pues las intenciones de BMW eran la de emplear esta última plataforma para sustituir a los futuros Rover 45 y Rover 25 que la marca británica ya tenía planeados como sustitutos de los Rover 200 y 400. Sin embargo, esta plataforma que daría vida a los dos modelos más importantes para Rover estuvo sujeta a muchos cambios durante su existencia.
EL PROYECTO R-30
El trabajo en el R30 se inició en 1996, y como os he comentado, la idea era la de producir un solo modelo para reemplazar a los Rover 200 y 400, los cuales además, no compartirían ningún elemento con Honda, como ya ocurría con los dos modelos mencionados.
Las propuestas de diseño no se limitaron a los estudios de Rover, y se pidió a varias empresas ajenas que presentasen sus ideas, así como los estudios de BMW en Alemania y Estados Unidos.
Sin embargo, a la vez que el proyecto iba tomando forma comenzaron a surgir los primeros problemas. La idea principal era producir el vehículo en la fábrica inglesa de Longbridge, junto con el MINI, para para ello se necesitaba una importante inversión de unos 1.400 millones de libras, por lo que pidió al gobierno británico un subsidio de 200 millones, quedando la cantidad recibida en 152 millones que recibiría en un periodo escalonado de 5 años.
Poco a poco comenzaron a aparecer las primeras imágenes sobre cómo podría ser el futuro modelo compacto en algunos medios especializados. Pero a medida que iba avanzando el programa seguían surgiendo desavenencias entre BMW y los ingleses debido a la presión de los mercados financieros, hasta que como bien sabéis, BMW acabó vendiendo Rover en el año 2000 tras cinco años de pérdidas intentando mantener el barco a flote.
¿Qué pasaría entonces con el proyecto R-30?
Lo cierto es que sobre este tema ha habido muchos rumores. Parece ser que el único prototipo construido fue llevado a las instalaciones de BMW en Munich, y según algunas fuentes la marca germana intentó vender el proyecto por 300 millones de libras esterlinas, primero a la propia MG Rover y después a varios fabricantes chinos.
Fue entonces cuando BMW dio un cambio de estrategia en su hoja de ruta y comenzó a tomar en serio la opción de tener entre su gama un modelo con carrocería compacta. Comenzó a gestarse entonces los primeros pasos de lo que sería el BMW Serie 1.
¿Cuantos elementos del proyecto R-30 fueron tomados en cuenta para el desarrollo del Serie 1? Ciertamente, eso es algo que me ha sido imposible de averiguar, e incluso hay fuentes que alegan que son proyectos totalmente independientes, ya que el Serie 1 tiene un enfoque más deportivo. Particularmente no lo veo así, y como también defienden otros medios el R-30 sirvió para sentar las bases del compacto alemán, sobre todo en aspectos de carrocería y motorizaciones.
¿Te imaginas un vehículo igual al primer BMW Serie 1 con logotipo de Rover? No, yo tampoco.
No sabía nada de esta historia. La verdad no me costaría imaginarme un Serie 1 con logotipos Rover, ya que viendo los renders que muestras y tal, tampoco está tan lejos del diseño del Rover 25. Es una pena que el proyecto no se diera ya que hubiera habido un compacto deportivo de corte económico... Eso sí, la fiabilidad inglesa era la que era...
ResponderEliminarSaludos!
Pues sí: tantos proyectos e ideas que se quedan por el camino... Y es que al final los números son los que mandan en la industria, y a BMW no le cuadraban ni de lejos con Rover, por lo que se ve. Como dicen, una retirada a tiempo es una victoria.
EliminarPues particularmente este BMW es un coche que me gusta, en especial la versión 3 puertas y en la versión 125i, aunque si pudiera me iría de cabeza al 1M Coupé.
ResponderEliminarPor contra es muy triste la debacle de Rover, una marca con mucho pasado, pero ya comente en su día en un post titulado "la caída del imperio británico", esta tendencia preocupante de la desaparición de numerosos fabricantes british.
Como siempre felicidades por el trabajo de investigación detrás del articulo!
Particularmente, de todas las generaciones del Serie 1 la que más me sigue gustando es la primera. Es más, creo que con cada generación ha ido perdiendo originalidad estética.
EliminarY recuerdo bien ese artículo que mencionas... Difícil olvidarlo, la verdad.
PD: Yo también pillaría un M1 Coupé, jejeje.