Hoy en día a nadie se le ocurriría imaginar que un fabricante construya un coche pensado en que las mujeres solamente pueden ser amas de casa. Pues resulta que hace casi 60 años la cosa era bien diferente, y el GM Runabout es el mejor ejemplo de ello. Seguro que en algunas ocasiones has escuchado frases del tipo "mujeres al volante, peligro constante" "mujer tenía que ser..." o "carril de mujeres ya". No nos engañemos; tampoco el mundo del motor se ha quedado al margen del machismo, y la eterna guerra por saber quién conduce mejor, si los hombres o las mujeres siempre ha estado (y desgraciadamente estará) ahí. Afortunadamente los tiempos están cambiando y cada vez hay mayor conciencia social de igualdad entre los dos géneros, y una buena prueba de ello es que a ningún fabricante de automóviles que se precie se le ocurriría la barbaridad de diseñar un coche pensado exclusivamente para las necesidades de los hombres o de las mujeres.