A mediados de los años 80 el mercado de súper deportivos especiales o de edición limitada pasaba por un momento dulce. Coches como el Ferrari 288 GTO o el Aston Martin Vantage con carrocería Zagato se habían agotado incluso antes de comenzar su producción. Incluso la propia Porsche vivió este fenómeno con su increíblemente caro Porsche 930 Flachbau. De modo que en la casa alemana vieron la ocasión de poder dar un mordisco aún más grande a este tipo de mercado, desarrollando un prototipo peculiar que fue presentado en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1987. Se trataba de una radical interpretación basado en un modelo cabriolet estándar que presentaba un “ tonneau ” rígido compuesto en fibra de vidrio de una sola pieza y que encerraba por completo la cabina, salvo el asiento del conductor, el cual incorporaba un parabrisas envolvente de pequeño tamaño. Para acceder al interior había que abrir la puerta convencional y además el “tonneau”, que se encontraba articulado en s