¿Puede un monovolumen ser un vehículo de altas prestaciones? Si uno mira a lo comercializado dirá que no, pero eso no quita que no se hayan realizado intentos por conseguirlo. Uno de estos intentos fue el De La Chapelle Parcours, tal vez, el padre de los monovolúmenes de lujo. Cuando hablamos de coches divertidos o coches radicalmente potentes, a casi nadie se le pasa por la cabeza pensar en un monovolumen. Y es que, al margen del archiconocido Renault Espace F-1, se puede afirmar que no existe un monovolumen capaz de destacar por sus prestaciones. Sin embargo, el Espace F-1 no ha sido el único proyecto "loco" que ha tratado de aunar deportividad y funcionalidad. Porque a principios de la década de los 90 hizo su aparición un monovolumen que estaba dotado de todo tipo de lujo y además equipaba un motor potente . Su nombre; De La Chapelle Parcours. Como buen aficionado al mundo del automóvil que eres, estoy completamente seguro que el nombre De La Chapelle te resu