Permíteme que empiece con una frase un poco políticamente incorrecta: "todo lo que come, caga". Ya sé que suena feo, sí, pero es una realidad aplicable al mundo de los seres vivos. Sin embargo, también puede aplicarse al mundo del automóvil, aunque los vehículos sean máquinas. Y es que no podemos obviar que para moverse, todo vehículo necesita alimentarse . Básicamente se alimenta de aire y combustible (si pasamos por alto los sistemas híbridos y eléctricos) por lo que ese "alimento" que consume nuestro vehículo debe ser posteriormente expulsado. ¿Y cómo lo hace? Aquí es donde entra en juego del denominado sistema de escape. Ojalá pudiera decirte que se trata de un sistema simple formado por un tubito que expulsa al exterior los gases generados en el motor del vehículo, pero me temo que esto no es así. ¿Por qué? No debemos olvidar que el motor de combustión de un coche es su fuente de energía. Dentro de él se crean gases a alta presión para mover los pistones, y