La carrocería de nuestro coche está en constante contacto con múltiples factores externos que pueden afectar a su estado de conservación y acelerar su envejecimiento. Para protegerlo de tales inclemencias las fundas para el coche son una buena herramienta que nos ayudará a prolongar su longevidad De todos los órganos del cuerpo humano, la piel, junto con el pelo y las uñas, es el que está más expuesto a los agentes externos que nos rodean al estar constantemente en contacto con el exterior. Calor, frío, viento, bacterias... Muchos son las causas que pueden afectar a nuestra piel provocando quemaduras, granos, o manchas, entre otros; de ahí que muchos dermatólogos nos aconsejen proteger nuestra piel durante todos los días del año. Pues lo mismo podría aplicarse a la carrocería de nuestro coche. Si bien desde que un vehículo sale de fábrica su carrocería y pintura están creadas para soportar las inclemencias externas, no son inmunes a ellas, y con el paso del tiempo pueden sufrir daños