Que el precio de los vehículos nuevos se ha disparado en los últimos años no es ningún secreto, no en vano, sus precios se han visto incrementado en una media del 30 % desde la pandemia, y las previsiones para el presente año 2025 no son mejores. Ante este panorama, la alternativa tradicional del consumidor ha sido comprar un coche de segunda mano. Pero claro, este sector tampoco se ha podido mantener al margen, por lo que muchos consumidores han visto cómo vehículos con pocos años y kilómetros tienen el mismo precio que cuando eran nuevos , o incluso superior. En consecuencia, muchos consumidores no tienen más remedio que buscar vehículos con más kilómetros recorridos y/o años de antigüedad para poder ajustarse a su presupuesto. Y claro, cuanto mayor es la vida de un vehículo, también incrementa la dificultad de encontrar una unidad que no vaya a ser más un quebradero de cabeza que una buena compra. Entonces no es de extrañar que los compradores quieran asegurarse de que...