Para muchos, el Lamborhini Murciélago ha sido un digno sucesor del mítico Diablo. Sin embargo, Lamborghini creó otro modelo que se quedó a las puertas de haber tenido este prestigioso honor. ¿Crees que acertaron con la decisión? Nos encontramos a finales de la década de los noventa. Tras llevar en el mercado bastantes años, Lamborghini tenía decidido que había que ponerse a trabajar en serio para encontrar un digno sucesor para su admirado pero veterano Diablo. Como era de esperar, algunas casas de diseño hicieron sus propias propuestas, siendo la presentada por Zagato (denominada como L147) la que mejor aceptación tuvo dentro de los mandamases de la marca. El proyecto fue tomando forma poco a poco, y con la llegada del grupo Volkswagen en el año 1998 los trabajos incluso se aceleraron. En ese mismo año el que fue bautizado como Lamborghini Canto se exhibió por primera vez en las pruebas de alta velocidad en el circuito de Nardo, Italia. Pero pronto comenzaron a surgir los prim