Todo amante del automóvil se preocupa siempre por tener su coche bien cuidado. ¿Por qué no hacer también un coche que cuide de nosotros? Eso mismo se planteó Toyota a principios del presente siglo A pesar de que "simplemente" se traten de máquinas, quienes sentimos pasión por el mundo del automóvil no podemos evitar sentir un especial vínculo con nuestro coche. Lo mimamos, lo cuidamos lo mejor que podemos, y cada avería o simple roce que sufra nos duele aunque sepamos que el automóvil no siente nada. Pues bien, a principios de siglo Toyota trató de aprovechar estos sentimientos que surgen en nuestro interior para crear un vehículo diferente que cualquier mal pensado podría sospechar que fue ingeniado para sustituir a nuestra mascota... o incluso pareja. Presentado en el Salón de Tokyo a finales del año 2003 este concept car fue desarrollado fruto de la colaboración entre Toyota y Sony, como he mencionado anteriormente trataba de elevar la relación entre el automóvil y su pro...