Quienes ha me conocen saben de sobre que el Fiat Tipo siempre será un automóvil que tendrá un hueco especial en mi corazón. Pero no me refiero al modelo que se comercializa actualmente , sino al que la marca italiana comenzó a comercializar en el año 1988. Mi especial cariño por este coche se basa simplemente en que mi padre tuvo uno, y desde el primer día fue un vehículo que me fascinó (imagino que su cuadro de instrumentos digital tuvo mucha culpa) De modo que no es de extrañar que me llame la atención todo lo relacionado con este coche. Y si bien ya hace tiempo que me hice eco de que existía una original versión con el logo de Alfa Romeo , en esta ocasión quisiera compartir la siguiente preparación que podía realizarse sobre el modelo de serie. Y es que, si bien el Fiat Tipo ya tenía una estética bastante personal para su época, aquellos que quisieran darle un aire racing o de competición, podían equiparlo con un body kit que le daba un aspecto mucho más agresivo. Sin embargo,