Desde hace ya unos años tengo una teoría personal respecto a los Audi. Cuando se lo conté a mi esposa por primera vez, estuvo a punto de dejarme para siempre porque no quería ver a su marido encerrado en un psiquiátrico, s in embargo, el tiempo fue dándome la razón y ahora comparte conmigo dicha teoría. Si tienes un Audi tienes permiso para hacer lo que te apetezca. Estás por encima de la ley; puedes aparcar en las zonas de minusválidos o en doble fila sin temor a que te multen. Puedes saltarte todos los Stop del mundo, que no te estrellarás contra nadie. Si estás en los dulces años 20, verás como tu vida sexual se incrementa de tal manera que pensarás que te has envuelto en colonia de feromonas. Los porteros de discoteca te dejarán entrar sin problemas en cuanto les enseñes el llavero con los cuatro aritos. Serás, más alto, más guapo, más atractivo... aunque midas 1,60, peses 50 kilos y en tu cabeza tengas más entradas que la taquillera del Santiago Bernabeu. Pero n