Nadie duda que vivimos una etapa en la que, afortunadamente, la igualdad entre sexos es mayor y la concienciación sobre la misma por parte de la sociedad es más profunda. Sin embargo, por mucha igualdad que podamos conseguir, está claro que los hombres y las mujeres somos diferentes, y por ello, hacemos las cosas de diferente manera, lo cual no implica que sea mejor o peor, simplemente diferente. Conducir es una de ellas, por eso me he atrevido a hablar claramente de un tema tabu y sin pelos en la lengua.