CITROËN C6. EL CX DEL SIGLO XXI





Imagínate que estás en el apogeo de tus años mozos, eres joven y comienzas a salir con una chica/o despampanante. Tiene una "carrocería" espectacular y eres la envidia del barrio, pero no aguantas más. Es un persona insoportable, engreído/a, soberbio/a, y siempre te “está fallando”... Sin embargo, desde que cumpliste los 18 años conoces a una chica/o. Físicamente no es nada de otro mundo, pero está deseando abrirte las puertas de su corazón e ir enamorándote poco a poco. Podrá tener sus defectos, sin embargo tratará de estar siempre ahí cuando lo necesites y te será fiel durante muchos años. ¿Estarías dispuesto/a a darle una oportunidad?.

Pues así son los coches que, bien porque físicamente no atraen, bien por “valor de marca”, bien por motivos paranormales que ni Íker Jiménez resolverían, no han tenido éxito de ventas. Son como esos empollones raritos que había en la clase y que por el mero hecho de serlo ya se etiquetaban como “marginados”, pero que te podrían sorprender de lo que son capaces si les abrieras tu corazón.









Uno de ellos ha sido el Citroën C6. Me apuesto el pellejo que que raramente has visto éste vehículo circulando por las calles de tu pueblo o ciudad. Salió a la luz a finales del año 2005 con el fin de rivalizar contra los modelos de referencia en el sector del segmento E; Audi A6, BMW Serie 5 y Mercedes Clase E; o sea, el Triunvirato alemán. 

El C6 reemplazaba a su vez a otro marginado, el Citroën XM, vehículo con la última generación de la excelente suspensión hidroneumática de Citroën. Su diseño recuerda al antiguo Citroën CX, con una línea aerodinámica que invita a viajar de forma cómoda y confortable.

En su origen, el C6 existió con tres motorizaciones:
  • El gasolina es un V6 de 3.0 litros de cilindrada y 215 CV
  • Un diésel de 2.2 litros de cilindrada y 173 CV (125 kW)
  • Y un V6 de 3.0 litros y 240 CV (de origen PSA Peugeot Citroën - Ford (Uso en Jaguar, Land Rover)

Sin embargo actualmente solo puede adquirirse con ésta última motorización y cambio automático de 6 velocidades, desembolsando por ello unos 47.000 euros aproximadamente. ¿Adivináis por que?. Exacto, por su pobre volumen de ventas. Y es que en el año 2012, Citroën vendía una media de dos unidades por mes... ¡en todo el país!.¿Tendrá la crisis también algo que ver?. Un ejemplo de ello es su depreciación, ya que en España puedes hacerte con uno por menos de 6.000 euros y con 160.000 kilómetros.


Pero ¿tan malo era?. Para nada. Tiene un diseño atrevido, lujo, buenas prestaciones y comportamiento en carretera, una dotación de serie abundante, excelente seguridad, ayudas a la conducción, etc. Sin embargo, carece de “eso” que siempre buscan los compradores que se gastan entre 50.000 y 60.000 euros en una berlina; sobriedad estética, valor de marca (si no es alemán no es nada), y calidad en los interiores. En resumen, nunca ha estado catalogado como vehículo señorial, de ahí su fracaso.













Comentarios

  1. Estamos en un pais en el que se asocia el status personal a un coche aleman. No discuto si el triunvirato de berlinas germanas es de mayor calidad que las francesas, probablemente sea asi, pero en cuestion de ventas es muy dificil que un coche francés, italiano o español entre en le segmento de berlinas premium.

    Un saludo

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