El Panda Raid llega al ecuador de la competición. Sus participantes ya se han aclimatado a la dureza del entorno, y los vehículos ya empiezan a resentirse, tanto, que algunos de sus participantes ya han tenido que abandonar... No es el caso del equipo Spit-Panda, que salió ileso de la durísima jornada anterior. Sin embargo, en la etapa de hoy no iban a salirse tan de rositas y los primeros contratiempos comienzan a aparecer...
A pesar del cansancio, el maravilloso entorno de Merzouga que rodea la haima compensa todo lo sufrido en la etapa anterior. Los equipos han repuesto fuerzas y afrontan el ecuador del Panda Raid con optimismo. Pero todavía es pronto para cantar victoria, y esta etapa no será un camino de rosas precisamente.
Porque las dunas seguirán siendo protagonistas del paisaje durante muchos kilómetros, y con ello las posibilidades de quedar encallados o sufrir una avería por culpa del recalentamiento. Esto ha hecho mucha mella en los participantes, y las averías se han ido sucediendo, lo que ha provocado que aflorase el ingenio de quienes sufrieron problemas. Un buen ejemplo de ello fue el dorsal 125, el cual se fabricó un acelerador con un cable y una eslinga por fuera del capó, consiguiendo así acelerar cada vez que tiraba de ella a través de la ventanilla del conductor. Y es que todos evitan a toda costa el tener que ser remolcados por alguno de los Bravos (coches remolque de la organización) ya que ello implica una penalización.
¿Que se rompe el pedal del acelerador? Nada, nada, eso se arregla fácilmente. |
A pesar de dichas dificultades, de momento el equipo Spit-Panda ha salido victorioso de todas las dificultades planteadas por el Panda Raid. Sin embargo, no podemos decir lo mismo en el día de hoy, y tanto David como su hermano Daniel han sufrido un grave contratiempo, ya que tras conseguir salir de un gran banco de arena en el que quedaron atrapados, se rompió el motor de arranque. Por suerte, David ya nos ha demostrado que es un mecánico de primera capaz de solucionar cualquier contratiempo como si de MacGyver se tratase, por lo que pudieron continuar...
Aquí tenemos al equipo Spit-Panda intentando solucionar la rotura del motor de arranque. Afortunadamente consiguieron solucionar la avería y continúan en la competición |
No ocurrió lo mismo con algunos de los participantes, que tuvieron que abandonar ya que el traqueteo de los tramos empedrados, más las zonas arenosas en las que se han quedado sumergidos, han hecho que la fatiga en la mecánica haya comenzado a destruir a los vehículos, afectando especialmente a las cajas de cambio y transmisiones. Sin embargo, no ha sido hasta el final del día cuando los participantes han comenzado a solicitar la asistencia de la organización y esto se debe a que, en la medida de lo posible, entre los propios participantes se han formado pequeños equipos que se coordinan y colaboran para poder superar los obstáculos principales que planteaba la etapa: los cauces secos de arena, las trialeras y las subidas por áreas escarpadas. Es innegable que el nivel del compañerismo se ha elevado a su máxima expresión, ya que muchos participantes renuncian a hacer buenos tiempos en pro de colaborar con los vehículos que tienen problemas.
Dunas, muchísima arena, piedras, pistas enormes.... y sobre todo, polvo, una insana cantidad de polvo es lo que se han llevado los participantes en el día de hoy. Afortunadamente, el campamento está situado en un entorno envidiable, como ya tiene acostumbrado a sus participantes. Es hora de descansar, no si antes mimar a los maltratados vehículos para dejarlos en las mejores condiciones. A pesar del contratiempo sufrido, el equipo Spit-Panda ha conseguido llegar en el puesto 202, el mejor registro individual en lo que llevan de competición, lo que les sitúa en el puesto 261 de la clasificación. Ha sido duro, pero la recompensa final vale la pena y es hora de descansar, porque la siguiente etapa también prometerá ser dura...
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