La etapa anterior se ha cobrado unas cuantas víctimas... El equipo Spit-Panda ha estado a punto de ser una de ellas, pero gracias al buen hacer de David y Daniel el Panda Raid no ha terminado para ellos, tanto, que incluso obtuvieron su mejor registro personal en lo que va de competición. Pero el desierto todavía no ha dicho su última palabra, y hoy nuestros intrépidos aventureros tendrán que enfrentarse a la etapa más larga de esta edición.
Son ya cinco las jornadas que los participantes del Panda Raid llevan sobre sus maltrechas espaldas. Pero ellos no sólo son quienes sufren las consecuencias de las duras condiciones de esta competición, ya que muchos vehículos han dicho "basta", y quienes no lo han hecho se encuentran bien castigados. Para colmo, hoy les espera la etapa más larga, la cual transcurre a lo largo de un paisaje y terreno puramente desértico más propios de la sabana africana que de Marruecos.
Hoy más que nunca, una buena orientación sería la clave del éxito desde el mismo inicio de la etapa, ya que los tramos por el puro desierto y el calor no han dado tregua. Uno de los puntos clave de la etapa era el gran rio de arena que esperaba a nuestros participantes: algo más de 2 kilómetros de arena constante que discurre a través de un hambriento cañón dispuesto a devorar Pandas. La clave para cruzar con éxito semejante balsa de arena y no quedar encallados pasa por llevar una velocidad rápida y constante, procurando ir de un lado a otro, como si se navegase por el agua, así se evitaba quedarse enterrado.
Nada mejor que matar el tiempo con un partidito mientras se esperan a las asistencias |
Muchísimos Pandas quedaron mecánicamente
perjudicados de la primera mitad de la etapa, viéndose obligados a ser
remolcados hasta los talleres de Zagora, en donde se encuentra el
taller del ya mítico Mohamed "El Gordito" donde sus hijos continúan con la
colaboración en asistencia mecánica a Panda Raid como ya hacía su padre.
Taller de Mohamed "El Gordito" |
El resto de participantes han cruzado también esta turística ciudad,
poniendo dirección al último campamento de Panda Raid en Tansikht. El
camino hasta allí, la segunda parte de la etapa, ha sido mucho más
sencillo ya que se hace por carretera, pudiendo disfrutar del
impresionante paisaje del Valle del Drâa, cuajado de pueblos construidos
en barro, palmerales y el contraste constante entre la vegetación más
rica que bordea las orillas del río Drâa y las áridas montañas
desérticas que lo resguardan.
Por fortuna, el equipo Spit-Panda ha conseguido, una vez más, completar con éxito la etapa y en esta ocasión no han necesitado tirar de ingenio para arreglar alguna inoportuna avería que les dejase en la estacada. Y no solamente llegaron, sino que lo hicieron en un meritorio puesto 244, es segundo mejor registro del equipo en lo que va de edición, lo que les ayuda también a subir en la clasificación general hasta el puesto 255.
La noche cae y los participantes hacen gala de su merecido descanso antes de enfrentarse a la última etapa del Panda Raid, la que les llevará hasta las calles de la capital marroquí. El equipo Spit-Panda está a un solo paso de conseguir su obejtivo de acabar el Panda-Raid en su totalidad. ¡Animo chavales, que lo más complicado ya está hecho!
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