Los neumáticos suelen ser los grandes olvidados en el mantenimiento de nuestro vehículo, y paradójicamente son el único elemento que conecta nuestro coche con la calzada. Por eso, cuando llega la hora de cambiarlos, es importante tener en cuenta ciertos aspectos que nos garantizarán que nuestro coche vaya con el calzado más adecuado.
A estas alturas nadie puede negar que un correcto mantenimiento de nuestro vehículo es
esencial si queremos alargar la vida de nuestro coche, a la vez que nos
evitaremos el sufrir esas costosas averías que pueden hacer bastante
daño a nuestra cartera. Sin embargo, uno de los elementos más
importantes, pero a la vez más olvidados, son los neumáticos.
Algunos conductores alargan la vida de ellos hasta
dejarlos más lisos que los usados en la Fórmula 1, algo muy peligroso, pero por mucho que intentemos evitarlo siempre llegará el momento en el que
tengamos que acudir a un taller de cambio de neumáticos para
instalar gomas nuevas.
Esto parece algo sencillo, pero siempre conviene tener en cuenta una serie de
factores si queremos que nuestro coche vaya calzado de forma óptima. Porque
al igual que no se te ocurriría comprar unos zapatos de tacón para correr,
también debemos saber qué tipo de neumático es el más adecuado para nuestro
coche.
EL DIBUJO DEL NEUMÁTICO, ESE GRAN DESCONOCIDO...
Suele pasar. Llegamos al taller pertinente
para cambiar los neumáticos, damos el empleado la medida de nuestro coche, nos
ofrecen varios modelos, y acabamos eligiendo el que mejor se adecue a nuestro
presupuesto. Sin embargo, es más que posible que el dibujo de dichos modelos
fuera diferente, y ni si quiera nos hemos percatado de ello. Ignoramos pues
que, según su dibujo, el neumático
ofrecerá unas cualidades u otras, lo cual podrá perjudicarnos o
beneficiarnos en función del tipo de conducción que hagamos, carreteras por
donde circulemos, y también la climatología en la que nos encontremos.
Por eso, para entender mejor los tipos de
dibujo y sus cualidades, qué mejor que ofrecer
una pequeña clasificación
PATRÓN EN COSTILLAS
Formado
por estrías paralelas o con una forma sinuosa a lo largo del eje de conducción,
este patrón es adecuado para recorrer
largas distancias gracias al bajo nivel de calentamiento del neumático. Sin
embargo, ofrece poca adherencia durante el frenado o al acelerar, especialmente
sobre superficies mojadas.
PATRÓN REPETITIVO
Formado por estrías perpendiculares al eje de conducción, ofrecen una excelente adherencia durante el frenado y la aceleración. Sin embargo, no son adecuados para todas las velocidades debido a su gran resistencia al giro.
PATRÓN MIXTO: COSTILLAS - REPETITIVO
Se trata de
una combinación de los dos patrones
anteriores en el dibujo de la banda de rodadura. Así, el patrón de
costillas en la parte central de la rodadura asegura el control direccional,
mientras que los elementos del patrón repetitivo confieren buenas propiedades
de tracción al frenar y acelerar.
PATRÓN DE BLOQUES
La banda de rodadura se compone de bloques independientes, y las estrías entre ellos se comunican. Es el dibujo adecuado para neumáticos de invierno, asegurando una buena conducción y estabilidad en carreteras mojadas o cubiertas de nieve.
PATRÓN ASIMÉTRICO
Este tipo de neumático presenta la banda de rodadura diferente a ambos lados. Con ello, trata de ofrecer un patrón exterior para asegurar un buen agarre en las curvas, mientras que el patrón interno ayuda a desplazar el agua cuando la calzada está mojada. Son los neumáticos más apropiados para los vehículos deportivos o de gama alta.
PATRÓN DIRECCIONAL
Presentan estrías transversales, situadas en el mismo ángulo a ambos lados de eje del neumático. Ofrecen excelentes propiedades de tracción y rendimiento en el frenado, y gracias a su buen rendimiento en la expulsión de agua asegura estabilidad en carreteras mojadas. Son propios para automóviles tipo turismo con alto índices de velocidad
¿DEBO CAMBIAR SIEMPRE LAS CUATRO RUEDAS?
Una vez elegido el neumático, es importante saber que tal vez no sea necesario cambiar los cuatro neumáticos de nuestro vehículo. Esto ocurre porque no todos los neumáticos se gastan por igual, y la tónica general es que las ruedas delanteras sean las que se gasten primero, ya que sobre ellas recae el peso del motor (salvo que seas el feliz propietario de un deportivo de motor central o trasero)
En estos casos, lo mejor que puedes hacer es trasladar las ruedas del eje trasero al delantero, y poner las nuevas en el eje trasero, ya que con ello conseguiremos una mayor estabilidad en condiciones adversas al tener una mejor adherencia. ¡Ah! y no importa si tu vehículo es de tracción delantera o propulsión trasera, o integral.
Eso sí, lo que tienes que tener grabado a fuego es el de cambiar los dos neumáticos de cada eje. ¡No se te ocurra cambiar sólo un neumático! Ten en cuenta que si haces eso descompensarás el eje del coche al tener un neumático más diámetro que otro. Además, no pasarías la ITV llegado el caso.
ALINEACIÓN Y EQUILIBRADO
Tras el cambio de neumáticos, es importante comprobar que nuestras ruedas han quedado perfectamente equilibradas y alineadas, que son dos conceptos distintos. Evidentemente, salvo que hayas ido a un taller clandestino digno de los bajos fondos de cualquier película de gansters, este es un servicio que ofrecen los talleres de neumáticos.
La alineación consiste en poner paralelas las ruedas de cada eje y paralelos los ejes entre sí, y ajustar los diferentes ángulos de las ruedas, según los valores establecidos por el fabricante del vehículo. Para saber si nuestro coche está bien alineado, basta con soltar ligeramente el volante mientras estemos por una recta, y si nuestro coche tiende a irse hacía un lado será indicio de que existe un problema con la alineación.
Por su parte, un equilibrado adecuado de las ruedas evita vibraciones que pueden ser percibidas a diferentes velocidades. Cuando se trata de un problema de equilibrado, notamos en las ruedas delanteras del vehiculo unas vibraciones en el volante a una cierta velocidad, (normalmente entre 90 y 120 km/h) mientras que si detectamos las vibraciones en los asientos es posible que el problema de equilibrado esté en las ruedas traseras.
En conclusión. Al igual que es importante que nuestros pies cuenten con un buen calzado que nos eviten lesiones o accidentes, también es importante conocer unos conceptos básicos sobre el calzado que mejor le sienta a nuestro coche. Afortunadamente es una tarea sencilla que, no lleva mucho tiempo en un taller, y aunque siempre sea un gasto desagradable de hacer nuestra seguridad al volante lo agradecerá.
Al sufrir un desgaste progresivo no solemos darnos cuenta de la degradación de nuestras gomas hasta que las sustituimos y volvemos a experimentar sensaciones de agarre, seguridad y comodidad que nos proporcionan unos neumáticos en optimas condiciones.
ResponderEliminarun saludo.