Rotondas... Ese genial invento pensado para agilizar enormemente el congestinado tráfico que sufren las mayorías de poblaciones, aunque su correcto uso siempre ha sido objeto de debate y polémica. ¿Pero lo que dice el reglamento es lo más ideal para circular por ellas? Yo soy de los que piensan que no, y este es el motivo.
Dentro de las normas impuestas por el código de circulación, siempre he pensado que las rotondas son como un Estado Autonómico cuyo régimen político es la Anarquía. Si, sí, está claro que en mencionado Código se especifica cómo debemos circular por ellas, aunque después eso no se traduzca en el código de circulación que verdaderamente usamos cuando estamos conduciendo.
Y es que... ¿Quién no ha tenido alguna vez un percance o susto en ellas? Y lo más curisoso; pase lo que pase, todos los implicados piensan que tienen razón. Para ello permíteme una anécdota que viví hace ya muchos años. Eran las tantas de la madrugada, y volvía con los amigos de haber salido por ahí; en total éramos nueve, y regresábamos a casa en dos coches. Circulábamos por el carril izquierdo en una vía de poblado con múltiples rotondas, y yo iba de acompañante en el coche que seguía al primero. De repente, cuando estábamos cerca de llegar a una rotonda nos adelantaron por la derecha un Porsche Boxter y un Honda Prelude que iban picados. Justo antes de entrar en la rotonda el Porsche adelantó también al coche que nos precedía y tomó la tercera salida de la rotonda, pero el Prelude y el coche de mi amigo se estrellaron. ¿Por qué? Porque el Prelude se dirigía también a la tercera salida por el carril exterior mientras mi amigo tomaba la segunda salida por el carril interior.
A todas luces, y en la práctica, cualquiera diría que el conductor del Prelude fue culpable: exceso de velocidad alarmante y además iba borracho como una cuba, algo que pudo comprobar perfectamente la Policía Local. Sin embargo, con el reglamento en la mano, el culpable del accidente era mi amigo.
Según el Código de Circulación una vez dentro de la rotonda tiene preferencia el vehículo que
está ocupando un carril respecto al que va a acceder a él, y para salir
de la glorieta es imprescindible situarse previamente en el carril exterior (el de la derecha) Finalmente, si dicha maniobra no ha sido posible, deberemos efectuar un nuevo giro para colocarnos con tiempo en esa posición.
Salvo
en las nuevas "turbo rotondas" no existen carriles establecidos en
función de la salida que se vaya a tomar: la rotonda es una vía de
sentido único, generalmente con varios carriles, que tiene las salidas
situadas en su carril derecho, como si se tratara de una autovía. Como
resulta lógico, no sería correcto salir desde el carril izquierdo de una
autovía cortando la trayectoria del que circula por el carril derecho.
Pues en las rotondas el comportamiento es exactamente igual.
Ya conoces la diferencia entre "dentro" y "fuera", "izquierda" y "derecha"— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) 10 de febrero de 2017
¿Pero diferencias "bien" y "mal" en las rotondas?
Pues dale RT pic.twitter.com/B8NXK0sbnw
Ahora bien, aquí es donde hay algo que no me cuadra, y las mencionadas "turbo rotondas"son el mejor ejemplo de ello. Me explico; el mayor problema de las rotondas es que no se le obliga al que va en
el carril exterior o derecho a salir en la primera o la segunda salida. Vamos, que con ello se inutiliza
los carriles interiores, impidiendo así que la rotonda sea una especie de vía
rápida para los que quieren seguir recto y transitan por el carril
izquierdo o central en el caso de que tenga más de 2 carriles.
En la siguiente imagen vemos cómo sería el uso ideal de las rotondas según la DGT. El problema, es que este uso ideal choca con lo legalmente establecido, ya que el coche celeste no tiene prohibido usar el carril exterior para tomar la tercera salida o incluso para dar una vuelta completa a la rotonda.
¿Ya has empezado a cumplir tu lista de buenos propósitos para el nuevo año?— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) 3 de enero de 2019
No olvides incluir:
✅Poner intermitentes.
✅Circular por carril derecho.
✅Respetar rotondas.
Todos ganamos con ello👏👏👏
#FelizJueves #DGTeros pic.twitter.com/9Lj8YgKJ3a
Resumiendo. Si obligámarmos al coche celeste a que tuviera que salir en la primera o la segunda salida usando exclusivamente el carril derecho, el coche marrón podría hacer uso del carril izquierdo para tomar la segunda salida, y así la rotonda tendría el doble de carriles útiles para los
coches que quieran seguir recto. Igualmente, se agilizaría la circulación para quienes quieran tomar la tercera salida o dar la vuelta.
Pero claro, aquí volvemos a encontrarnos con lo que, a mi juicio, sería el principal problema: tomar la rotonda en el carril adecuado, lo cual implica anticipación previa, algo que en nuestras carreteras es algo que la mayoría de conductores parecen que han olvidado viendo el cariño que muchos tienen a la hora de apurar para tomar la salida hasta el último momento. Porque, si no sabemos hacer algo tan sencillo en autovía... ¿Cómo vamos a hacerlo en una rotonda?
Fuente | FinoFilipino
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