Con objeto de darle un poco más de vidilla al blog publicando artículos de forma más asidua, he decidido crear esta especie de sección que dedicaré a dar a conocer de forma somera vehículos extraños y pocos conocidos (en teoría) de la historia del automóvil.
Y creo que no he encontrado un vehículo más propio para inaugurar el primer micro post que el Dynasphere.
Esta especie de rueda de hámster gigante fue creada a principios de los años 30 en Inglaterra por John Archibald Purves, que al parecer se inspiró en unos bocetos que había realizado Leonardo da Vinci para un vehículo.
Del Dynosphere se construyeron dos vehículos con filosofías diferentes, ya que uno estaba impulsado a gas mientras que otro era eléctrico. Además, los había monoplazas y biplazas.
¿Pero por qué tomar la decisión de realizar un vehículo de semejante diseño? Según su creador, era idóneo para favorecer el ahorro de combustible (aunque curiosamente él construyera un modelo eléctrico) pero como contrapartida resultaba ser un vehículo extremadamente complicado de conducir teniendo en cuenta las oscilaciones que se sufrían a la hora de acelerar y frenar, sin olvidar que para girar había que inclinar el cuerpo hacía fuera de la estructura; vamos, más o menos como en una moto. Además, no tiene pinta de que pudiera ser muy práctico para conducir bajo la lluvia.
Y creo que no he encontrado un vehículo más propio para inaugurar el primer micro post que el Dynasphere.
Esta especie de rueda de hámster gigante fue creada a principios de los años 30 en Inglaterra por John Archibald Purves, que al parecer se inspiró en unos bocetos que había realizado Leonardo da Vinci para un vehículo.
Del Dynosphere se construyeron dos vehículos con filosofías diferentes, ya que uno estaba impulsado a gas mientras que otro era eléctrico. Además, los había monoplazas y biplazas.
¿Pero por qué tomar la decisión de realizar un vehículo de semejante diseño? Según su creador, era idóneo para favorecer el ahorro de combustible (aunque curiosamente él construyera un modelo eléctrico) pero como contrapartida resultaba ser un vehículo extremadamente complicado de conducir teniendo en cuenta las oscilaciones que se sufrían a la hora de acelerar y frenar, sin olvidar que para girar había que inclinar el cuerpo hacía fuera de la estructura; vamos, más o menos como en una moto. Además, no tiene pinta de que pudiera ser muy práctico para conducir bajo la lluvia.
Para que os hagáis a la idea de cómo debía ser conducir el Dynasphere os dejo a continuación con un par de vídeos, y un par de fotografías. Curiosamente, en los vídeos se puede observar cómo un modelo lleva una especie de manillar y otro se conduce con un volante
Y tú. ¿Te atreverías a conducir un vehículo como éste?
La verdad que es un invento curioso, me recordó a alguna de esas pruebas de Jackass en las que se metían dentro de una rueda y se tiraban colina abajo. También parece la predecesora de la BMW C1.
ResponderEliminarCreo que algo similar a las pruebas de Jackass debía sentirse conduciendo uno de estos vehículos. A mí también me recuerda a un trasto que si no me equivoco conduce Obi-Wan Kenobi en "La venganza de los Sith"
EliminarEste inventillo si lo conocía de haberlo visto y leído alguna reseña en la red, jeje por una vez no me pillas en bragas.
ResponderEliminarLa visibilidad tampoco parecía optima al estar como encerrado en una jaula, en los test parecen conducir en una linea recta pero tengo dudas que fuera eficaz en zonas reviradas o en puertos de montaña.
Enhorabuena por la nueva sección y a por más microposts!
Pues ya es complicado pillarte en bragas, jejeje. Y esperemos que estos micropost ayuden a dar a conocer más secretos del mundo del automóvil.
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