Los neumáticos suelen ser los grandes olvidados en el mantenimiento de nuestro vehículo, y paradójicamente son el único elemento que conecta nuestro coche con la calzada. Por eso es importante identificar los síntomas que nos indican cuándo hay que cambiarlos
Hoy en día nadie puede negar que un correcto mantenimiento de nuestro vehículo es
esencial si queremos alargar la vida de nuestro coche, a la vez que nos
evitaremos el sufrir esas costosas averías que pueden hacer bastante
daño a nuestra cartera. Sin embargo, uno de los elementos más
importantes, pero a la vez más olvidados, son los neumáticos.
Algunos conductores alargan la vida de ellos hasta
dejarlos más lisos que los usados en la Fórmula 1, algo muy peligroso porque no debemos olvidar al ser el único elemento de nuestro coche que está en contacto con la calzada. No en vano, unos neumáticos en mal estado reducen la estabilidad hasta en un 30% y
aumentan la distancia de frenado hasta en un 25%.
Alargar la vida de los neumáticos hasta su límite es una tendencia habitual porque, seamos sinceros, siempre viene mal hacer frente a este gasto. Pero si tenemos en cuenta que podemos adquirir neumáticos Km0 a buen precio si nuestro presupuesto es ajustado la escusa pierde valor.
¿CÓMO SABER CÚANDO TENGO QUE CAMBIAR LOS NEUMÁTICOS?
La vida útil del neumático comienza a partir de su instalación en el vehículo. Todas las marcas aconsejan inspeccionar los neumáticos del vehículo pasados 6 años desde su montaje, aunque se hayan recorrido pocos kilómetros, y aunque el estado físico de los neumáticos sea correcto no se recomienda seguir utilizándolos más allá de los 10 años.
Sin embargo, el neumático puede estar expuesto a elementos que pueden provocar su envejecimiento prematuro: baches o pavimento en mal estado por el que circulemos regularmente, realizar una conducción agresiva con frenadas fuertes, subirnos a un bordillo, o factores climatológicos extremos son algunos ejemplos de ello.
Por ello, los expertos recomiendan revisar los neumáticos al menos una vez al mes para detectar síntomas que indiquen que deben ser cambiados. ¿Y cuáles son estos síntomas? Pues principalmente, además de comprobar que las paredes laterales no estén dañadas o deformadas, comprobar la profundidad de la banda de rodadura. Por norma general se recomienda que la profundidad no sea inferior a 3 milímetros, ya que a partir de aquí la capacidad para evacuar agua en los días de lluvia es menor, y cambiarlos sí o sí cuando la profundidad sea inferior a 1,6 milímetros.
¿Pero cómo podemos comprobar el desgaste de los neumáticos de nuestro
vehículo si no disponemos de un medidor específico? En este sentido, la Guardia Civil ha
facilitado un truco muy sencillo, que solo requiere tener una moneda de 1 euro.
Según ha explicado en sus redes sociales, simplemente hay que colocar
la moneda en la ranura y observar qué parte se introduce. “Si ves la parte dorada, debes cambiarlo”, aseguran en su publicación.
¿DEBO CAMBIAR LAS CUATRO RUEDAS A LA VEZ?
Una
vez elegido el neumático, es importante saber que tal vez no sea
necesario cambiar los cuatro neumáticos de nuestro vehículo. Esto ocurre
porque no todos los neumáticos se gastan por igual, y la tónica
general es que las ruedas delanteras sean las que se gasten primero, ya
que sobre ellas recae el peso del motor (salvo que seas el feliz
propietario de un deportivo de motor central o trasero)
En estos casos, lo mejor que puedes hacer es trasladar las ruedas del eje trasero al delantero, y poner las nuevas en el eje trasero, ya que con ello conseguiremos una mayor estabilidad en condiciones adversas al tener una mejor adherencia. ¡Ah! y no importa si tu vehículo es de tracción delantera o propulsión trasera, o integral.
Eso sí, lo que tienes que tener grabado a fuego es el de cambiar los dos neumáticos de cada eje. ¡No se te ocurra cambiar sólo un neumático! Ten
en cuenta que si haces eso descompensarás el eje del coche al tener un
neumático con más diámetro que otro. Además, no pasarías la ITV llegado el
caso.
Desconocia la existencia de gomas a de Km0, parece una buena opcion.
ResponderEliminarRecomndable hacer una alineacion de tanto en cuanto y usar los sentidos que tenemos a la hora de revisarlos; la vista malo si comienzan a blanquear, recordemos el negro producto del vulcanizado debe ser su color normal y tambien el tacto la goma debe estar flexible, si esta dura y cristalizada aunque el dibujo este bien poco nos va a agarrar ese neumatico.
Importante tambien comprobar y mantener las presiones recomendadas por el fabricante y no jugar a subirlas o bajarlas
Saludos!
Buenos consejos los que has aportado, sobre todo también la del tacto. A título pesonal, recuerdo que tuve que cambiar los neumáticos de mi añorado Fiat Punto porque estaban más duros que una piedra a pesar de que visualmente parecían que eran nuevos, sobre todo por el dibujo. Recuerdo que el dueño del taller mecánico me dijo que era como si fuese con neumáticos de madera. ¡Imagínate eso con lluvia! Pa verme matao....
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