¿CONOCÍAS ESTOS TRUCOS RELACIONADOS CON EL ESPEJOS RETROVISORES?

 

Cada vez que voy a conducir siempre hay cuatro cosas a las que presto mucha atención de que vayan correctamente. Los neumáticos, los frenos, el cinturón de seguridad, y que los espejos retrovisores estén correctamente regulados. 

Hoy en día, me sorprende que exista multitud de conductores que no presten la atención que se merece a los espejos, o incluso que a penas los usen para conducir. Los espejos nos ayudan a conocer en todo momento qué ocurre en nuestro entorno, aumentando con ello la seguridad al poder tener una mejor previsión de que ocurra un percance. 

Sin embargo, a parte de ser un elemento que aumenta la seguridad, también nos pueden servir para otras situaciones a las que nos enfrentamos en nuestro día a día como conductores, y que nada tiene que ver con su función principal. 

Así que, pensando en ello, me he decidido a escribir este artículo. Comenzaremos con lo que a mi juicio es más importante: cómo regular correctamente los espejos, y continuaremos desvelando esos trucos que nos ayudarán en diferentes situaciones de conducción. 

 

¿PARA QUÉ QUIERO VER LO MISMO POR DOS ESPEJOS? 

 

 

 

Desconozco si en las autoescuelas actuales siguen diciendo lo mismo, pero cuando en la era Mesozoica yo me saqué el carné de conducir, mi profesor de autoescuela decía que a través del espejo retrovisor  debía ver el lateral de mi coche. 

Con el tiempo y la experiencia, comprobé que mi profesor estaba equivocado. Puedo comprender que a muchos conductores les transmita más seguridad ver un poco de su vehículo a través de los dos espejos laterales, pero es una falsa seguridad, ya que con ello incrementas el ángulo muerto y la posibilidad de sufrir algún susto, como mínimo. 

Para eliminar, pues, los puntos ciegos, debes comprender que los espejos del vehículo deben aportar la información de forma conjunta. Es decir, que cuando un vehículo desaparezca del espejo central inmediatamente debe aparecer en el espejo lateral. Si en este proceso hay un momento en el que consigues ver el mismo coche por los dos espejos, es que "SUPUESTAMENTE" tienes los espejos mal regulados. Incluso la DGT y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han advertido de ello, y para prueba os dejo esta imagen que compartieron en su Redes Sociales. 

 

¿Y por qué he resaltado "SUPUESTAMENTE" en el párrafo anterior? Pues todo dependerá también del ángulo de alcance del espejo central y la visibilidad de la luneta trasera. En mi caso, por poner un ejemplo, tengo un coche con un una luneta central que permite mucha visibilidad y unos espejos bastante grandes, por lo que tendría el ángulo de los espejos laterales demasiado abierto de seguir esta regla a rajatabla. Eso sí, al menos procuro que el mismo vehículo coincida en ambos espejos cuando está saliendo de uno para entrar en otro.

Para finalizar este apartado, si tal y como he mencionado antes, te gusta ver parte de tu vehículo por los espejos laterales porque así sientes la impresión de tener más seguridad, mi consejo es que vayas regulando el espejo hacía el exterior hacía esta posición ideal de forma progresiva. Es decir, que cada "X" tiempo vayas abriendo más la visión del espejo hasta que te acabes habituando a ello. Así, tu sensación de seguridad no desaparecerá de golpe. 

¿CÓMO SABER SI UN VEHÍCULO ESTÁ CERCA O LEJOS? 

 

Incorporarse a una vía rápida es una de las maniobras en las que un buen uso del espejo retrovisor adquiere gran importancia, sobre todo en las situaciones de tráfico denso. 

Una de las confusiones más habituales, sobre todo en condiciones de poca visibilidad, o ya entrada la noche, es la de tener dudas sobre si el coche que vemos por el espejo circulando por la vía a la que pretendemos acceder se encuentra lejos o cerca de nuestra incorporación. 

Un truco muy sencillo para no liarnos es el dividir mediante una línea vertical imaginaria nuestro espejo en dos mitades. Si el vehículo se encuentra en la mitad interna del espejo (parte derecha en el espejo izquierdo, y parte izquierda en el espejo derecho) significa que el vehículo se encuentra en una posición alejada al nuestro. Sin embargo, si se encuentra en la mitad externa del espejo (parte izquierda en el espejo izquierdo, y parte derecha en el espejo derecho) significa que el coche está bastante cerca del nuestro, por lo que es peligroso incorporarse al carril que pretendemos. 

Tal vez pueda resultar un poco complicado después de haberlo leído, pero creo que con la imagen que he puesto en la cabecera de este apartado te quedará más claro.

TRUCO PARA EL ESTACIONAMIENTO EN BATERÍA. 

 

 

¿Cuántas veces te ha pasado que al estacionar en batería has rozado los bajos delanteros de tu coche con el bordillo? ¿O cuántas veces has estacionado demasiado lejos para evitar precisamente esto? 

Pues nuestros espejos retrovisores laterales pueden ser unos grandes aliados a la hora de estacionar en batería; tanto si lo hacemos de frente, como si lo hacemos marcha atrás. El truco reside en avanzar hasta que la parte inferior de nuestro espejo coincida con el bordillo o línea que limita la plaza. De esta forma tendremos nuestro coche perfectamente estacionado. 

 

 

Ahora bien, es importante reseñar que este truco no es 100% igual para todos los coches. Me explico; debido a su diseño, pueden existir pequeñas variantes, por lo que ateniéndose a esta referencia que he indicado es posible que tu coche incluso pueda rozar con el bordillo o quedar incluso lejos. Sin embargo, puede servirte como un buen punto de guía. ¿Mi consejo? Aparca tomando esta referencia y observa cómo queda tu coche, así sabrás si a lo mejor debes estacionar dejando la línea del bordillo por encima o por debajo de la parte inferior de tu espejo retrovisor. 

SALIDA DE ESTACIONAMIENTO EN BATERÍA.

 

Al igual que los espejos retrovisores nos ayudan a la entrada de un aparcamiento, también son muy útiles a la hora de salir si tenemos las plazas de nuestro lado ocupada.

Tanto si salimos de frente como marcha atrás, debemos mantener el coche recto hasta que nuestros espejos retrovisores laterales estén alineados con el extremo del vehículo que tengamos al lado. Una vez hayamos llegado a esta posición será sencillo salir girando el volante por completo en la dirección a la que queramos dirigirnos. De esta forma, evitaremos ese típico golpe o roce por haber cerrado demasiado la trayectoria del giro.

TRUCO PARA EL ESTACIONAMIENTO EN LÍNEA.

 

 

El estacionamiento en línea siempre ha sido la prueba de fuego en todo examen práctico de conducir, y desgraciadamente sigue siendo una de las maniobras más complicadas para algunos conductores, pero los espejos retrovisores también pueden echarnos una mano en este aspecto. 

Una vez correctamente posicionados llegará el momento de girar el volante en el mismo sentido hacia donde queremos aparcar. Es decir, si queremos aparcar en línea junto a la calzada derecha, giraremos el volante casi por completo a la derecha. Una vez hecho esto, meteremos marcha atrás y suavemente iremos retrocediendo.

¿Hasta cuándo tenemos que dar marcha atrás con nuestro coche y con el volante girado? Pues hasta que se vea de forma centrada por nuestro retrovisor más alejado de la acera, el faro delantero izquierdo (si aparcamos en el lado izquierdo de la calzada) o derecho (si aparcamos en el lado derecho de la calzada) del coche que está aparcado justo detrás. Puede parecer lioso, pero si se cumplen estos pasos, el aparcamiento en línea estará chupado.

También podemos saber cuándo dejar de dar marcha atrás con nuestro coche una vez que la parte inferior del retrovisor central quede alineado con la parte inferior de la luneta delantera del vehículo que tenemos atrás.