Aunque sea difícil de asimilar, dentro de los modelos más importantes para Subaru a lo largo de su historia, podemos encontrar un vehículo que, precisamente, no se vendió en Japón.
Hablamos del Subaru Brat, un pequeño pick-up que propició la inmersión de Subaru en el mercado americano y que pronto se convirtió en objeto de culto por dichas lindes. Tal fue su éxito, que estuvo a la venta durante más de 10 años, iniciando su andadura en el año 1977.
Llegamos así al año 1993, cuando Subaru comenzó a estudiar la idea de buscar un sustituto para su veteranísimo modelo Brat. De modo que Subaru realizó con este modelo lo que ya hizo en su día con el Brat; crearlo de un modelo existente. Si bien el Brat fue creado a partir del Leone, como es fácil de imaginar, el Suiren fue diseñado a partir del Impreza.
¿Podemos considerar este prototipo como un Impreza pick-up? Bueno, eso lo dejo ya al criterio de cada uno.
Externamente, el Suiren se presentó como un vehículo de doble propósito. Por una lado ofreciendo una cabina cerrada que cubre la plataforma de carga brindando la seguridad y resistencia frente a la intemperie, pero añadiendo la capacidad de quitar fácilmente la cubierta trasera para desbloquear la capacidad de transporte de carga. Entre la bandeja y la cabina, una mampara abatible permitía ampliar la plataforma de carga.
Finalmente, destacar que, como buen Subaru, mantenía su motor bóxer (en esta ocasión un 2.500 c.c de 150 CV) y tracción integral permanente con un diferencial central viscoso de deslizamiento limitado. Sin embargo, cabía destacar que equipaba una transmisión semi-automática firmada por Prodrive y derivada del WRC.
Era un periodo cuando las marcas tenían su propia personalidad y sus señas de identidad propias hoy incluso Subaru limita su oferta a un Impreza burgués y descafeinado y un par de SUVS. Una pena.
ResponderEliminarUn saludo.