El alto nivel de seguridad que equipan los vehículos hoy en día no es casual, sino el fruto de decenas de años de investigación, pruebas y desarrollo. A lo largo de la historia del automóvil hemos vistos como algunos fabricantes construían concepts con el único objetivo de probar nuevas ideas en términos de seguridad. Y aquí tenemos un nuevo ejemplo.
El Minicar RSV fue un concepto de automóvil creado en los Estados Unidos por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) para encontrar formas de reducir el número de víctimas en accidentes de circulación.
Para la creación del mismo se celebró un concurso, y tras el rechazo de prototipos presentados por fabricantes de gran calibre como Ford o Volkswagen, la NHTSA adjudicó en el año 1975 un contrato a las empresas independientes Calspan y Minicars, con el objetivo de crear un automóvil que debía equipar las características de seguridad que debían poseer los automóviles en los 10 años siguientes.
Entre 10 y 12 coches fueron construidos desde el año 1975 hasta el año 1980. El principal foco se centró en lograr que los pasajeros pudiesen sobrevivir a un accidente tanto frontal como lateral a velocidades de hasta 80 km/h. Para lograrlo se emplearon airbags, sistema de frenado ABS, control de crucero con radar y frenado automático, neumáticos run-flat y una carrocería capaz de sufrir un golpe a 16 km/h sin sufrir ningún tipo de desperfecto.
Y lo cierto es que el resultado final fue bastante satisfactorio, ya que el NHTSA consideró que los datos obtenidos tras las pruebas de choque permitían que los pasajeros sufriesen solamente lesiones leves tras una colisión a 80 km/h, algo que sorprende, porque inexplicablemente carecía de cinturones de seguridad.
Desafortunadamente, en el año 1981 la administración Reagan canceló el desarrollo del proyecto, y los prototipos acabaron pudriéndose en el sótano de la NHTSA, hasta que fueron destruidos. ¿Pero todos? Todos no. Porque dos ejemplares se guardaron en secreto en la tienda de Minicars, estando uno de ellos prácticamente intacto, siendo posteriormente restaurado, y tras pasar por un coleccionista privado, la misma NHTSA lo acabó comprando.
Sabia de la existencia de los ESV, los experimental Safety Vehicles, típicos de los años 70, que forzaron a las marcas europeas tales como Porsche, Mercedes, Volvo, Saab, VW... a homologar sus vehículos en los U.S.A , pero no conocía la historia del RSV.
ResponderEliminarCuriosamente me chirrían un poco esas alas de gaviota y tanta superficie acristalada en un auto de seguridad, no se yo su practicidad y riesgo en caso de vuelco.
un saludo!