Como ya he dicho en otras ocasiones, los neumáticos son un elemento de vital importancia si queremos tener nuestro vehículo en buen estado; no en vano, son el único elemento que nos mantiene en contacto directo con la carretera. Por este motivo, me habrás visto decir lo esencial que es llevarlos en buen estado.
Sin embargo, la suerte a veces puede jugar un papel determinante en nuestro día a día y lo mismo ocurre en carretera. Muchas veces, aunque tengamos los neumáticos en buen estado, podemos toparnos con un clavo o cualquier otro objeto en carretera que nos haga sufrir un pinchazo que nos obligue, por ejemplo, a llevar nuestro automóvil a un Taller de neumáticos en Fuenlabrada, o a cualquier otro que esté cercano al lugar donde hemos pinchado o localidad de residencia.
¿Pero sabrías cómo actuar si sufres un pinchazo? A continuación vamos a despejar las dudas que puedan surgirte.
OJO SI PINCHAS CUANDO ESTÁS CIRCULANDO A VELOCIDAD ALTA.
Un pinchazo es un pinchazo, y todos sabemos cuáles son sus consecuencias finales; el arreglo o sustitución del neumático. Sin embargo, existe una gran diferencia sobre en qué circunstancias se producen; no es lo mismo un pinchazo leve a baja velocidad, que uno más grave a velocidades más altas.
Si te ocurre en este último caso, pudiendo provocar incluso un reventón, lo primero que debes hacer es no perder la calma. Piensa que el nivel de adherencia de tu coche se ve repentinamente mermada, entonces... ¿A qué eres más prudente conduciendo con lluvia o nieve que con asfalto seco? Pues debes pensar lo mismo.
Erróneamente, el primer instinto de mucha gente suele ser frenar fuerte para detenerse lo antes posible, lo cual es peligroso y puede llevar a una pérdida total del control del vehículo. Lo mejor que puedes hacer es reduce la velocidad de manera progresiva y retírate también con calma, manteniendo firme el volante y, si puedes, activa las luces de emergencia para hacer saber al resto que algo ocurre.
APÁRTATE A UN LUGAR SEGURO Y SEÑALIZA.
Apartarte de las zonas con tráfico será fundamental para mantener tanto tu seguridad como la del resto de usuarios de la vía, por lo que es un importante consejo sobre qué hacer en caso de pinchazo. Si es en una ciudad y puedes, aparca en lugar seguro o estaciona en un sitio despejado.
En caso de ser autopista o autovía, si pudieras, lo sería mejor parar en un área de descanso, de no ser posible, ponte todo lo pegado al arcén que puedas. En el caso de ser una carretera nacional intenta detenerte en una localidad cercana, pero de nuevo si no hay nada próximo o no es posible llegar, para lo más dentro del arcén posible.
Obviamente estos tiempos que manejaremos dependerán del tipo de pinchazo y de cómo notemos la rueda, así que tenlo en cuenta. Desde luego si es un reventón, tendremos que parar de inmediato.
Finalmente, una vez te hayas retirado del tráfico, señaliza tu posición con las luces de emergencia de tu vehículo, la luz V16 (si dispones de ella) y/o los triángulos, aunque recuerda que estos ya no son obligatorios en autopistas y autovías. ¡Y muy importante! No olvides ponerte el chaleco reflectante antes de salir de tu vehículo.
LLAMA A LA GRÚA O ARREGLA EL PINCHAZO POR TÍ MISMO.
Posteriormente, existen dos opciones que puedes seguir. La más sencilla es, evidentemente, avisar al servicio de asistencia en carretera, y la otra, la de reparar o cambiar la rueda por ti mismo.
En este caso, existen dos alternativas, en función del elemento que, para ello, equipe nuestro vehículo.
La primera es el kit de reparación de pinchazos. Este es un elemento cada vez más habitual en los automóviles recientes, sin embargo, no es eficaz si el pinchazo es de una gravedad importante. Su uso es fácil y solamente tendrás que seguir las instrucciones que se adjuntan con el kit.
Y la segunda opción es, por supuesto, el tradicional cambio por la rueda de repuesto, por lo que debes tener todas las herramientas; a saber.
- 1 rueda de repuesto
- 1 gato
- 1 llave de ruedas
- 1 gancho (según casos)
CÓMO CAMBIAR UNA RUEDA.
A continuación, levanta el coche con el gato, el cual deberá estar puesto en el bastidor. Gira la manivela y asegúrate de que el coche suba de manera estable. Ahora es el momento de quitar la rueda pinchada y colocar el nuevo neumático de forma perpendicular.
Finalmente, aprieta muy bien los tornillos y baja el coche poco a poco. Es importante destacar que cuando el coche toque el suelo deberás apretar un poco más cada uno de los tornillos.
Y por último, no olvides que lo normal es que la nueva rueda que has colocado sea de tipo "galleta", es decir, de medidas inferiores a las normales. Traduciendo, que es una rueda para estos casos de emergencia, no para que circules de nuevo de forma normal. Simplemente te servirá para salir del paso hasta que lleves el coche a un taller a la mayor brevedad posible.
Comentarios
Publicar un comentario