HDT DIRECTOR. EL COCHE CON "POLARIZADOR DE ENERGÍA"

 


 

 Hoy en día los coches pueden equipar un sinfín de elementos opcionales. Pero en los años 80 hubo un automóvil que ofrecía la opción de equipar un polarizador de energía; un elemento que no podía probarse si era verdaderamente útil o eficaz... Eso ya se dejaba a creencia de su comprador.



Son muchos los preparadores que ya tienen escrito su nombre como especialistas en un determinado fabricante; tanto, que se nos puede hacer extraño no asociarlos. Si uno habla de Mercedes de seguida le viene a la mente AMG, Nismo con Nissan, TRD con Toyota, etc, etc.

¿Pero qué podemos encontrarnos si nos vamos a las antípodas españolas? Si uno habla de fabricante australiano de automóviles habla de Holden. Pues bien, esta marca también tuvo su preparador especializado: HDT (Holden Dealer Team) preparador que durante la década de los 80 tuvo a sus mandos al que estaba considerado como el mejor piloto australiano; Peter Brock. Para comprender mejor el alcance que tuvo Brock en la competición automovilística australiana, cabe destacar que cosechó 48 victorias y 57 poles. Obtuvo 9 victorias en los 500 kilómetros de Sandow y otras 9 en los 1000 kilómetros de Mount Panorama, en Bathurst, lo que le valió el apodo de ''rey de la montaña''. Sus logros le llevaron a ganarse la Medalla del Deporte Australiano y a ser nombrado miembro de la Orden Australiana.

HDT fue el equipo de carreras semioficial de Holden desde 1969 hasta 1987, cuyos mayores éxitos sucedieron en el campeonato de turismos australiano, los conocidos V8 Supercars de hoy en día, pero con Peter Brock bajo su timón se diversificó para producir también Holden modificados para calle que distribuyeron en concesionarios oficiales a través de la marca 'HDT Special Vehicles', con permiso incluido de la casa madre.

Brock comenzó a sufrir algunos problemas de salud, y tras cansarse de la medicina tradicional, decidió acudir a un quiropráctico llamado Eric Dowker, el cual adquirió posteriormente fama en el país al conseguir la milagrosa curación de otro piloto, Glenn Seton, tras sufrir un aparatoso accidente. 
 
Eric Dowker y Peter Brock
 

El doctor Dowker era muy amigo de las nuevas terapias, y entre sus herramientas terapéuticas se encontraba el uso de cristales de sanación, comenzando a usarlos de forma regular con sus pacientes. Y parece ser que los cristales funcionaban, al menos con Brock, ya que acabó tan convencido de los poderes curativos de dichos cristales, que pensó incluso podrían tener efectos en los motores de los vehículos.

Así que ni corto ni perezoso, Brock comenzó a instalar estos cristales en los vehículos de HDT de calle y en los de competición, ya que estaba convencido de que esto aumentaría el rendimiento de los mismos. Pero como no quería tener rencillas con Holden, que en realidad era quien llevaba la voz cantante, mantuvo este hecho en secreto hasta que uno de sus vehículos tuvo un accidente y los cristales quedaron al descubierto.

Descubierto el pastel, Brock aplicó la filosofía de “para lo que me queda en el convento, me cago dentro” y en el año 1987 fue presentado el HDT Director, una versión deportiva del Holden Commodore VL, pero con una potencia de 310 CV que, además de las modificaciones convencionales que se aplican a un vehículo para convertirlo en más pasional, tenía la opción de que pudieras equiparlo con un “Polarizador de Energía”. Suena futurista, ¿no? 
 
 

 

¿Pero en qué consistía este elemento? Pues la verdad; nada de otro mundo. Se trataba de una caja negra que contenía un fragmento de cristal flanqueado por imanes y del que el propio Brock aseguraba que servía para mejorar la eficiencia del combustible y el comportamiento de cualquier coche.

Evidentemente, este hecho fue considerado como una tomadura de pelo pseudocientífica por parte de Holden y la mayoría de la comunidad automovilística australiana, aunque algunos medios periodísticos como Motor Trend afirmaron que este elemento hacía mejor al coche (¿modo irónico?)

Pero a pesar de esta excentricidad, el verdadero motivo por el que Holden y HTD firmaron el divorcio fue que el HTD Director presentaba también una suspensión trasera de tipo independiente desarrollada por la propia HTD sin el consentimiento de Holden, ya que la intención de HTD era la de cruzar la frontera para plantar cara a los AMG y los BMW Motorsport. Casi nada… 
 
 

 


 
De modo que Holden exigió explicaciones teniendo un caso omiso por parte de Brock, el cual incluso se negó a suministrar un ejemplar a Holden para que pudiesen comprobar por ellos mismos el comportamiento del Director a través de varios test. Ante este hecho, Holden se lavó las manos y aseguró que no asumiría ninguna responsabilidad sobre un automóvil modificado por HDT, por lo que el acuerdo se rompió por completo y el divorcio se hizo formal.

En total, solamente se fabricaron 12 unidades del HDT Director.

Comentarios

  1. Pues quitando el polémico polarizador de energía, la verdad que estéticamente me gusta y con 310 CV debía ser todo un "pepino".

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Interesante historia no conocía. si había leído sobre la rivalidad acérrima de los Ford y los Holden en los V8 superturismos australianos, algo como aquí los piques Barça/Madrid.
    Sobre le tipo en cuestión, a parte de sus logros deportivos que no le quito su merito, me parece un listillo con aspiraciones mercantiles.

    un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Está claro que la idea era extravagante y polémica. Tal vez, si se recuperó "gracias" a los cristales, creía en las cualidades ellos y obró de buena fe, pero viendo las formas de hacerlo... huele a tufillo, jejeje.

      Eliminar

Publicar un comentario