Quién nos lo iba a decir... Seguro que si hace años te hubiesen contado que a la hora de comprar un coche mucha gente se decantaría por un modelo u otro en función de una pegatina, pensarías que esa persona está loca o se encuentra bajo los síntomas de algún estupefaciente ilegal.
Pero nada más lejos de la realidad. Las pegatinas medioambientales se han convertido en un factor importante a la hora de adquirir un vehículo por parte del ciudadano, pero también son un buen reclamo para atraer clientela por parte de los fabricantes. Para aumentar la oferta de productos con etiqueta ECO o ZERO, los fabricantes han encontrado en las mecánicas híbridas a su mejor aliado
Sin embargo, todavía existe mucho público en general que desconocen cómo es el motor de un coche híbrido, cuántos tipos de motores híbridos hay y cuál le conviene más, qué tipo de peculiaridades tiene su conducción, cómo es su mantenimiento, o si tendría problemas para encontrar piezas de desguace en el caso de que necesitase comprar un recambio.
Pues bien, vamos a tratar de resolver estas dudas de una forma sencilla.
TIPOS DE COCHES HÍBRIDOS
A lo contrario de lo que pueda parecer, lo cierto es que la tecnología híbrida en la automoción no es algo que sea muy reciente; ni siquiera algo propio del siglo pasado.
El primer coche híbrido que hubo en la historia fue el Lohner Porsche (1898). Fue un modelo creado por un joven llamado Ferdinand Porsche, que seguro que te suena de algo, cuando tenía 24 años y trabajaba en una compañía llamada Jacob Lohner & Co. Tenía un propulsor de gasolina que estaba girando a una velocidad constante con el fin de alimentar una dinamo, la cual se encargaba de darle carga a las baterías eléctricas, pero también de encender el motor de combustión.
Pero volvamos al presente. Si bien el concepto de coche híbrido existe desde hace más de un siglo, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, y hoy en día podemos encontrar diversos tipos de tecnologías híbridas que, en función de nuestras necesidades diarias, nos vendrán mejor o peor.
MICROHÍBRIDOS Y MILD HYBRID (MHEV)
Los coches microhíbridos o híbridos suaves
(MHEV) emplean una batería de mayor capacidad que la de un vehículo convencional (normalmente de 12 o 48V)
que almacena energía cinética en su interior. La función de estos sistemas de
ofrecer una opción de hibridación asequible que ayude a reducir el
estrés del motor ayudándolo a arrancar o deteniéndolo antes de tiempo, por eso es la opción más económica dentro de la oferta de mercado.
Destacar que los microhíbridos no pueden impulsar al coche por sí mismo de forma completamente eléctrica, aunque sí pueden reducir sensiblemente las emisiones de gases de escape (entorno a un 15% en el caso del CO2) y el consumo de combustible. Su eficacia está enfocada al ámbito urbano, donde se producen múltiples arranques y paradas. En carretera abierta, su función práctica queda relegada a suministrar energía a los dispositivos electrónicos del coche.
En el caso de los Mild Hybrid, dotados con baterías de 48 a 160V, pueden proporcionar un aporte de energía extra ante la demanda instantánea de potencia. La asistencia de este sistema ayuda a reducir las emisiones de CO2 en un 25%.
HÍBRIDOS (HEV)
Son conocidos también como híbridos puros, híbridos auto recargables, o híbridos convencionales. Son los que más han proliferado en nuestras carreteras, dado que se comportan como un coche de combustión tradicional. Es decir, no hace falta enchufar el coche a ninguna toma de corriente y los repostajes se hacen igual que siempre. Sin embargo, el motor eléctrico de este tipo de híbridos es lo suficientemente potente para mover el vehículo por sí mismo.
El híbrido combinado puede funcionar como un eléctrico puro. Pero no te emociones, en la mayoría de casos es una tecnología destinada especialmente a su uso por la urbe. Si pedimos una fuerte aceleración o una velocidad de circulación de tres cifras, el motor térmico entrará en funcionamiento. El ahorro de combustible se hace especialmente notorio en los cortos recorridos, y el consumo de C02 se reduce en un 35%.
HÍBRIDOS ENCHUFABLES (PHEV)
En este tipo de híbridos el motor eléctrico adquiere casi todo el protagonismo. De hecho, las baterías son hasta 10 veces más grandes que en un híbrido convencional. Consecuentemente, al haber más energía para almacenar, se puede rodar a una velocidad mayor sin necesidad de consumir ni una sola gota de combustible, así como disponer de una aceleración más contundente a base de electricidad pura y dura.
Aun así, el motor de combustión sigue siendo necesario. Sin él, no se podrían alcanzar los valores de potencia máxima. A velocidades de autovía se comportan como cualquier otro eléctrico, y tan solo entrará el motor de gasolina cuando se exijan las máximas prestaciones al coche, o bien hayamos agotado la batería.
Sin embargo, para medias y largas distancias, los híbridos enchufables no son la opción ideal: son más caros y no más eficientes que un modelo HEV. Su elevado coste de adquisición también los hace difíciles de amortizar. Necesitan ser cargados diariamente, y aunque pueden funcionar solo con combustible, el elevado peso del vehículo y su tamaño lo haría muy ineficiente. Además, recargar las baterías puede tomar un mínimo de cinco horas, dependiendo de la infraestructura eléctrica.
¿CÓMO SE CONDUCE UN COCHE HÍBRIDO?
A ver... Dejemos claro una cosa. No vas a encontrar nada extraño en coche híbrido frente a otro convencional. Vamos, que no tienes que asustarte; seguirás encontrando un volante, pedales y caja de cambios (normalmente automática) Lo que sí es conveniente es que conozcas algunos trucos a la hora de circular que te ayudarán a sacar mayor partido a las virtudes de todo híbrido, sobre todo en lo que se refiere al ahorro de combustible y eficiencia. Así que te aconsejo que tomes buena nota.
1. No seas brusco con el acelerador y úsalo de forma suave, sobre todo cuando vayas en modo eléctrico, ya que la respuesta de estos motores es automática.
2. Usa el modo ECO: Un híbrido te permite elegir, normalmente, entre tres modos de conducción: ECO, NORMAL y SPORT. Utiliza la primera siempre que sea posible, realizarás una conducción más eficiente.
3. Usa el freno motor: Con el modo ECO activado, al levantar el pie del acelerador el coche se retiene sin necesidad de pisar el freno. Además, algunos modelos están equipados con levas tras el volante con la que puedes elegir el nivel de retención. A mayor retención más energía recuperará la batería y más poder de retención tiene el vehículo, tanto, que se puede detener sin necesidad de pisar el freno.
4. Conduce "a vela": En carretera, cuando rodamos a velocidad constante la energía que necesita el vehículo para moverse la puede proporcionar el motor eléctrico. Esto permite lo que se llama ‘conducción a vela’ durante varios kilómetros, una técnica eficaz que ahorra combustible y emisiones. Para ello deberemos seleccionar el nivel 0 de retención.
MANTENIMIENTO DE UN COCHE HÍBRIDO
La revisión de un coche eléctrico es distinta de los coches convencionales puesto que no cuentan con el mismo tipo de piezas. Normalmente, el cambio de aceite, el cambio del filtro del aire, la revisión de la presión de los neumáticos son algunos de los principales puntos de control a revisar en cualquier cita para el mantenimiento del vehículo. Pero a continuación, te detallamos cuáles son los principales elementos que se deberían revisar para el correcto mantenimiento de un coche híbrido.
Embrague: la duración de este es muy superior puesto que es automático y al arrancar en modo eléctrico, es totalmente innecesario.
Baterías: al contar con dos es necesario especificar que sucede con cada una: respecto a la batería convencional, esta sí que tiene que ser revisada de forma periódica igual que la de los coches diésel y gasolina. Sin embargo, la batería propia de los híbridos eléctricos tienen una vida útil mucho mayor por lo que no se tiene que revisar cada poco. Son baterías de larguísima duración.
En cuanto a los discos de freno, pastillas, y cambio de neumáticos es igual que en cualquier otro coche; hay que revisarlo para asegurar que no tiene un desgaste excesivo y que siguen cumpliendo correctamente su función
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