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FRACASOS DE VENTAS: OPEL SIGNUM

 


 

Cuando alguien piensa en una berlina "premium" o con aspiraciones a serlo, lo más común es que le venga a la cabeza un vehículo de tres volúmenes. Sin embargo, en los primeros años del presente siglo algunos fabricantes se atrevieron a "experimentar" un nuevo concepto de vehículo donde se dejaba atrás este tercer volumen para ofrecer una carrocería de 5 puertas. Seguro que te sonarán los Renault VelSatis, Citroën C6, Fiat Croma II, o Seat Toledo III, automóviles que seguramente pasarán por esta sección. Pero hoy vamos a centrarnos en otro modelo que se diferencia de los mencionados por ofrecer, a mi juicio, unos argumentos tanto estéticos como prácticos que hacen más incomprensible su escasa presencia en el mercado español; el Opel Signum

El Signum fue un intento de la marca alemana por probar en un nuevo segmento de inspiración premium con un vehículo derivado de un sedán que ofrecía un interior espacioso, una completa gama de motorizaciones, y un equipamiento amplio y cerrado. Pero vamos a conocerlo más detenidamente. 

 

DISEÑO EXTERIOR.

 


Presentado en el Salón Internacional de Frankfurt del año 2003, el Opel Signum salía a la luz con la etiqueta de atraer a exclusivos clientes que nunca se habían decidido por un Opel. Y para ello, tomaron como base a su buque insignia, el Vectra, para posteriormente alargar su longitud en 40 mm y su batalla en 130 mm, con la idea de ofrecer un coche con más presencia y habitabilidad. 

Que está basado en el Vectra C (mejor dicho, más con el GTS) es algo fácil de percibir si atenemos a su diseño frontal donde prácticamente es calcado. Las diferencias más evidentes las tenemos, como es fácil de imaginar, en la zaga, presentando una silueta de tipo familiar sin tercera ventana en el pilar C, por lo que recuerda más a un hatchback o compacto que a un familiar. 

En el portón trasero los grupos ópticos tienen una presencia discreta, tanto por tamaño como por diseño, lo que en contraste le aporta una presencia bastante ruda que se podría haber acentuado más reduciendo la superficie de la luna trasera, pero esto hubiese afectado a la practicidad. El alerón sobre dicha luna es bastante discreto, y curiosamente, presenta también unas útiles molduras de techo que tan común son en los SUVs de hoy en día. 

En el 2005, y coincidiendo con la puesta al día del Vectra, el Signum asimiló también el lavado de cara de su hermano sedán, distinguiéndose del anterior, sobre todo, en los grupos ópticos delanteros. 


IMPRESIONES DEL INTERIOR. 

 



Dentro del Signum podemos apreciar que la pauta aplicada en el diseño exterior también se aplica en su interior.  Las plazas delanteras, el diseño del salpicadero y el cuadro de mandos son semejantes a la de cualquier otro Vectra. Los asientos tienen una sujeción normal, aunque opcionalmente se ofrecían unos asientos más cómodos y con mejor sujeción lateral.  

El habitáculo se orientó más hacia el espacio, con buena habitabilidad especialmente en las plazas traseras, donde los pasajeros disfrutaban de amplitud para las piernas, para la cabeza gracias a su generosa altura, y para los hombros, siempre y cuando se prescindiera de viajar en el asiento central. ¿El motivo? Pues que el interior del Signum era tres centímetros más estrecho que un Vectra, a lo que había que añadir que los asientos laterales eran anchos y con buena sujeción lateral, lo que incrementaba la comodidad respecto a un asiento trasero convencional. 

 


 

Es decir, que el Signum era más bien un 2 + 2 que un cinco plazas, tanto, que el apoyabrazos central prácticamente una pequeña consola donde incluso se ofrecía un soporte para ordenadores portátiles. 

Pero además de las plazas traseras, lo más llamativo del interior del Signum es la consola que recorre el techo desde las plazas delanteras hasta las traseras (algo similar a lo que ofrece el Citroën Berlingo) Tiene cuatro luces de lectura y de mapas, y cuatro cajones individuales con tapa que son útiles para dejar cosas no muy gruesas y que no puedan rodar (para que no se caigan al abrir la tapa), como un teléfono una pequeña libreta o algo parecido.

 



Por último, el maletero también ofrecía una buena capacidad de carga, aunque sin ser exagerada si atendemos a las dimensiones del Signum. Su capacidad oscilaba entre los 480 y los 550 litros, ya que la banqueta trasera era también deslizante, y con estos asientos abatidos el volumen de carga crecía hasta los 1400 litros.

 

GAMA DE MOTORES Y EQUIPAMIENTO. 

 

 


 

En cuanto a las mecánicas disponibles, el cliente interesado en un Signum tenía donde elegir. Por un lado tenemos dos opciones diésel: 

  • 2.2 DTI de 125 CV 
  • V6 3.0 DTI de 177 CV.

 Y en cuanto a gasolina, la oferta se incrementaba a cuatro versiones: 

  • 1.8 litros de 125 CV.
  • 2.0 litros de 155 CV. 
  • 2.2 litros de 175 CV. 
  • V6 de 3.2 litros con 211 CV. 

 

Aunque a simple vista pudiera pensarse que las mecánicas más interesantes son las versiones V6, lo cierto es que el motor más innovador era el 2.2 litros de gasolina con inyección directa. La inyección directa de gasolina funciona con presiones variables de inyección (de entre 40 y 120 bares) y con un sistema de admisión variable, que controla los dos colectores de admisión de cada cilindro de acuerdo con la carga. Cuando funciona a carga parcial, el consumo de combustible es bajo gracias a la gran cantidad de recirculación de gases de escape. 

Otro efecto positivo de la tecnología de inyección directa de gasolina es una mayor relación de compresión (12:1) que la que se puede encontrar en el motor 2.2 Ecotec convencional. La mezcla aire combustible es enfriada por la inyección interna, lo que aumenta aún más la eficiencia. Con todo, el consumo se reducía en un 6% frente al anterior motor de inyección indirecta. 

Posteriormente, y como suele ser normal, a lo largo de la vida comercial del Signum se fueron ampliando o modificando las ofertas mecánicas, hasta llegar a cubrir una gama muy completa. Destacan la incorporación, a partir del restyling, de los motores 1.9 CDTi de origen Fiat, con 120 y 150 CV de potencia.

MOTORES ECOTEC DISPONIBLES
Combustible
Motor
Potencia
Par Motor
Gasolina
1.6
100 cv
150 Nm
Gasolina
1.8
122 cv
167 Nm
Gasolina
2.0 Turbo 175 cv 265 Nm
Gasolina
2.2 Direct
155 cv
220 Nm
Gasolina
2.8 V6 Turbo
230 cv
330 Nm
Gasóleo1.9 CDTI100 cv 260 Nm
Gasóleo
1.9 CDTI
120 cv
280 Nm
Gasóleo
1.9 CDTI
150 cv
320 Nm
Gasóleo3.0 CDTI184 cv 400 Nm

        

 

 

 

 

 

 

 


Por último, el Opel Signum ofrecía un equipamiento cerrado, pero bastante completo, que incluía elementos como los faros de xenón, los asientos eléctricos y calefactados tapizados en cuero, control de crucero, climatizador, sensor de lluvia, ABS, control de estabilidad y varios airbags distribuidos por la cabina.

 
Opcionalmente se podían montar el control de crucero, asientos con regulaciones eléctricas, calefactados y forrados en piel, o faros de xenón. Entre los dos asientos traseros se podía solicitar una especie de cajón que contenía una nevera, dos reposavasos, dos bandejas plegables, un hecho para llevar un reproductor de DVD, además de los mandos de control del equipo de sonido para las plazas traseras

 

¿A CUÁNTO ESTÁ EN EL MERCADO DE SEGUNDA MANO? 


Por último, toca investigar qué valor tiene este coche en el actual mercado de segunda mano, así como el estado y condiciones de las unidades que, a mi juicio, más valen la pena. 

Como es normal en los coches que protagonizan esta sección, no hay gran variedad donde elegir, pero con todo traigo tres unidades que por precio - kilometraje me parecen interesantes. 

Recordemos, que en el momento de su venta, la gama del Opel Signum arrancaba con un precio de 26.610 euros,  y culminaba en los 33.920 euros. 

Comenzaremos con la unidad más costosa, que evidentemente es la que tiene menos años y menor kilometraje. Concretamente se trata de la versión diésel 1.9 de 150 CV, matriculado en el año 2006, y con solamente 130.000 kilómetros. 



Pero si los 4500 euros que piden por esta unidad te parecen demasiado, podemos irnos al otro extremo, y aspirar a un Signum con 225.000 kilómetros por 1750 euros.



Y como término intermedio, por prácticamente 3000 euros tenemos otra opción con 200.000 kilómetros. Eso sí, equipado con el motor de gasóleo menos potente. 




Comentarios

  1. Una época con productos muy marcados al estilo GM, en que Opel iniciaba su cuesta abajo comercial. Personalmente no creo que fueran malos coches pero si habían dejado de tener el atractivo, la personalidad y garra de sus antecesores que tanto nos habían cautivado a los aficionados al motor.
    un saludo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo cierto es que en esa época yo tenía sentimientos encontrados con Opel en lo que a diseños se refiere. Me encantaba el Vectra y este Signum, pero no me gustaban nada ni el Corsa ni el Astra, y en cuanto diseño interior no se salvaba ninguno.

      Eliminar

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