FRACASOS DE VENTAS: NISSAN CUBE, SI EL MULTIPLÁ YA TE PARECÍA FEO...

 


Si te gusta la cultura automovilística oriental, sabrás que en Japón son comunes los denominados "Kei Cars"; pequeños coches diseñados para circular por las concurridas calles del país, con motores, modestos, y un diseño muy cuestionable pero que justifican gracias a su gran practicidad, donde el espacio es aprovechado hasta el último milímetro que los convierten en auténticos ingenios sobre ruedas. 

El origen de estos vehículos se deben a las severas medidas anticontaminación del país asiático, y como he dicho anteriormente, a los problemas de espacio, por lo que puede decirse que son una respuesta automovilística a un problema propio, lo que los convierten en un tipo de cultura o entendimiento diferente del concepto de movilidad. 

Ahora bien, ¿qué ocurre cuando queremos exportar un tipo de cultura fuera de nuestras fronteras? Pues que chocamos con la cultura y la tradición de dicho lugar, lo que propicia que no sea recibida o vista con buenos ojos, salvo para aquellas mentes abiertas dispuestas a entender otras formas de ver la vida.
 
La historia de nuestro protagonista comienza en el Salón del Automóvil de Los Ángeles del año 2008, cuando Nissan presenta la tercera gerneración (Z12) de su popular Kei Car Nissan Cube, anunciando además de que se tratará de un lanzamiento global abarcando Japón, Norte América y Europa. La marca alegaba que en estos dos últimos mercados quería ofrecer un vehículo “de diseño” para aquellos que buscaban algo diferente y cuyo estilo de vida estuviera basado en el disfrute de las cosas de forma pausada. A España acabaría llegando en febrero de 2010. 
 
 

DISEÑO EXTERIOR.  






No voy a engañarte. Cuando veo al Nissan Cube siempre pienso que es un diseño digno del mismo Luigi Colani, quien estaba obsesionado por las formas redondas que se traducían en diseños poco convencionales que le sirvieron para ser alabado y repudiado al mismo tiempo. 
 

En el exterior, las líneas creadas por John Sahsel presentaban unas formas cuadradas que le conferían un aspecto de cubo con dos volúmenes claramente diferenciados, uno para el motor, con un frontal alto y prominente, y otro para el habitáculo, con un techo alto y unas amplias ventanas de contornos redondeados. Y al igual que ocurría con el Hyudai Veloster, su diseño era asimétrico, ya que sólo en el lado derecho el montante trasero estaba recubierto por un cristal oscurecido que conectaba la luna de la puerta trasera con la luneta del portón, el cual se abría de forma lateral y no vertical. 




 
Desde la marca afirmaban que el secreto del éxito del Cube en Oriente no radicaba solamente en su singular imagen, sino que ofrecía también funcionalidad y habitabilidad. Aprovechaba la plataforma del Micra, aunque es 30 cm más largo (3,98 mts.) y tiene una mayor distancia entre ejes (2,53 mts.) y un ancho de vía superior debido a que las ruedas están ubicadas justo en los extremos de la carrocería generando un habitáculo más espacioso, pero eso es algo que veremos a continuación. 


INTERIOR.

 


En el interior del Nissan Cube se repetía la misma filosofía de diseño. Nissan apostó por un concepto con bastante amplitud, uniendo los asientos delanteros en una sola pieza en determinados mercados, aunque en España no lo tuvimos. 

Sentados al volante, lo primero que se percibe es que los mandos estaban bien colocados y la ergonomía era buena, con una disposición práctica. El cuadro de instrumentación es simple pero bastante legible, con colores blanco y azul (según Nissan inspirados en la luna y el cielo) pero con perillas para manipular el ordenador de a bordo, lo que te obligaba a introducir las manos dentro del aro del volante.

Las instrucciones del navegador se presentan en una pantalla alta, que se lee bien, y el climatizador, con una curiosa forma redonda, es muy fácil de usar y claro en sus indicaciones. 




Por su parte los asientos eran cómodos, pero carecían de sujeción lateral, y en las plazas traseras había espacio, pero sin exagerar. Son plazas cómodas de altura y longitud, ya que la banqueta era deslilzante, pero en anchura se quedaba cortito para tres personas, mejor dos.

En cuanto al maletero, su capacidad mínima era de 255 litros, que podían aumentar hasta los 403 litros gracias a la mencionada banqueta trasera corredera. Además, la banqueta trasera está sobreelevada respecto a las plazas delanteras, lo que permitía reconfigurar la zona de carga; un espacio diáfano que varía entre 57 y 70 cm







Abatiendo los asientos tampoco quedaba un piso plano de carga, pero sí disponíamos un gran espacio en altura, al estilo furgoneta. En este sentido, para facilitar las operaciones de carga y descarga, cuenta con un acceso enorme de 1,3 mts. de alto por 1 mts. de ancho a través de una puerta de apertura lateral y formas asimétricas.

 

MOTORIZACIONES DISPONIBLES. 

 


En lo que a mecánica se refiere, el Nissan Cube estuvo disponible en nuestro mercado solamente con dos mecánicas disponibles; un gasolina y un diésel.

El gasolina equipaba un motor de 1.6 litros atmosférico con 110 CV de potencia con el bloque de aleación, dos árboles de levas, 16 válvulas, inyección electrónica secuencial multipunto y distribución variable continua en admisión. Por su parte, el diésel era el conocido 1.5 dCi de origen Renault (motor K9K) con idéntica potencia que el gasolina, bloque de hierro, un árbol de levas, ocho válvulas, inyección directa common-rail, turbo de geometría variable e intercooler.

La transmisión de potencia a las ruedas delanteras se realizaba mediante una caja manual de seis marchas en el caso del dCi y de cinco marchas para el 1.6 de gasolina. Para este último motor, en opción estaba disponible una caja automática de variador continuo denominada CVT Xtronic.


SU VIDA COMERCIAL.




En febrero de 2010 da comienzo oficialmente las ventas en España del Nissan Cube con estos dos motores y cuatro niveles de acabado: Tekna, Urban, Limited Edition y Premium. Sin embargo, el modelo no termina de despegar y apenas unos meses después de su comercialización, Nissan se plantea retirarlo del mercado europeo.

El anuncio definitivo llega a principios de 2011. El modelo saldría del mercado de forma progresiva, reduciendo poco a poco su gama y eliminando versiones como el Limited Edition. Las ventas se extienden hasta el segundo semestre de 2011, cuando la compañía japonesa toma la decisión final de retirarlo definitivamente del mercado español.

Tal vez por su diseño, o quizá por los modelos de su competencia, lo cierto es que el Nissan Cube fue un absoluto fracaso de ventas. Y tampoco ayudó a que los SUV acabasen de irrumpir en el mercado y que el concepto monovolumen empezara su declive hasta terminar casi extintos en la actualidad.

 

 ¿Y SI QUIERO UNO DE SEGUNDA MANO? 




Tal vez, de todos los vehículos que han protagonizado esta sección de fracasos comerciales, el Nissan Cube sea el que lidere el ranking de menos unidades disponibles a la venta. 

Porque a fecha de este artículo (marzo de 2024) solamente hay tres unidades disponibles. La más barata cuesta 4500 euros, mientras que la más costosa le duplica el precio, aunque también cuenta con un kilometraje tres veces inferior... 


Comentarios

  1. Pues mira en mi pueblo hay uno a la venta, jaja
    Creo que hicieron muchos la broma de que era el resultado del accidente de un Nissan Micra embestido y encajonado entre dos trailers.
    Un saludo!

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    Respuestas
    1. ¡Pregunta por cuánto lo vende! A ver si voy a estar tentado...

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