Tengo que admitir que he tenido bastantes dudas a la hora de escribir este artículo, ya que dentro de mi catálogo personal de fracasos de ventas en España, el Volvo C30 estaría en el límite fronterizo de lo que podemos considerar como fracaso. ¿Tal vez un coche de pocas ventas? Puede ser, pero no olvidemos que hablamos de Volvo, que tampoco es un fabricante que se caracterice por estar en los puestos nobles de las listas. Pero por otro lado, el C30 no cumplió con las expectativas comerciales de Volvo a nivel global.
¿Por qué incluirlo entonces? Pues porque creo que fue un modelo muy interesante, y máximo exponente de esa nueva era de Volvo bajo la batuta de Ford que la obligó a afrontar un cambio de estrategia: la visión del gigante americano exigía enormes economías de escala y, sobre todo, pretendía expandir todas las marcas adquiridas a segmentos inferiores.
Para Volvo ello supuso una vuelta a la fabricación de vehículos compactos, donde ya estuvo presente con su peculiar y revolucionario modelo 480. Y este regreso se produjo de forma definitiva en el año 2006, cuando el prototipo del Volvo C30 (inspirado en el concept previo Volvo SCC) fue presentado en el Salón de Detroit, su versión de producción en el Salón de París, y su inicio de comercialización a principios del año 2007.
Pero para entender mejor lo que suponía el Volvo C30, podemos rescatar las declaraciones que en su día realizó Fredrik Arp, por entonces Presidente y CEO de Volvo Cars:
“El nuevo C30 es un coche pensado para grupos de jóvenes o parejas con un intenso estilo de vida urbano, cuya prioridad sea el diseño y las características de conducción. Está hecho para adaptarse a sus gustos y estilo de vida. Estamos ampliando nuestro programa de modelos para que los nuevos clientes jóvenes puedan elegir un Volvo cuanto antes."
DISEÑO EXTERIOR E INTERIOR.
Si eres capaz de visualizar en tu mente al Volvo 480, y seguidamente contemplas una fotografía del C30, no hay que ser un lumbreras para darse cuenta de donde procedía la inspiración para su diseño.Y es que seguía siendo un compacto de tres puertas con 4,25 metros de longitud total.
Su frontal mantiene un carácter dinámico con los faros en ángulo y la
parrilla ancha y baja. Desde un punto de vista lateral, las carcasas de
las ruedas y la capota inclinada le proporcionan un perfil afilado que a su vez se realzaba por la forma acentuada de un de las ventanas laterales.
Pero sin duda, la parte trasera era la más original del conjunto y se caracterizaba por un portón acristalado con forma hexagonal y pilotos que se alargaban hacia el techo.
En cuanto a su interior, como se podía esperar de una marca "premium" ofrecía materiales de calidad aunque según bastantes medios de la época, no estaban a la altura de lo que se esperaba, con múltiples opciones de personalización en cuanto a colores, y con un salpicadero prácticamente calcado de su hermano mayor, el Volvo S40, donde destacaba la llamativa consola central de tipo flotante.
Los pasajeros de las plazas delanteras no tienen problemas de espacio ninguno, y el conductor podía encontrar fácil la postura de conducción gracias a los múltiples reglajes. Además, la abundante superficie acristalada hacía que la visibilidad fuese sobresaliente.
Pero la cosa cambiaba bastante si hablamos de sus plazas traseras y maletero. En primer lugar, el acceso era algo complicado por el diseño de la carrocería, y para rematar, no teníamos tres asientos, sino dos. Es decir, que el Volvo C30 era un vehículo para cuatro pasajeros. Eso sí, en contraprestación, estos dos pasajeros de los asientos traseros irían en sendas plazas amplias de anchura de hombros y en altura, pero un poco justas en el espacio de entre las piernas.
Y en cuanto a su maletero, contaba únicamente con 251 litros de capacidad, lo cual le dejaba muy atrás frente a su competencia en este aspecto. Además, su boca de carga era pequeña y muy elevada debido al original y reducido portón acristalado.
El maletero estaba pensado para dejarlo al descubierto, cosa poco práctica, pero derivada de los breaks de antaño; se le añadió una lona para taparlo y, opcionalmente, se le podía poner una bandeja más seria, pero también pecaba en el hecho de que, bajando el resposabrazos central trasero, existía riesgo de que algún objeto saliera volando del maletero, detalle de inseguridad que no era propio de la marca.
MOTORIZACIONES DISPONIBLES.
En cuanto a las motorizaciones que estuvieron disponibles para el C30, mencionar que en su totalidad eran importados de la gama S40. Es decir, que contábamos con motores de 4 y 5 cilindros.
En gasolina teníamos los bloques de 4 cilindros de 1.6, 1.8 y 2.0 litros de capacidad, mientras que el culmen de esta opción la representaba el 2.5 T5 de 230 CV. Por su parte, los diésel contaban con un 1.6, un 2.0, y un 2.4 D5 de 180 CV.
Las potencias de los bloques de 4 cilindros comenzaban en los 100 CV y finalizaban en los 145 CV.
SU COMERCIALIZACIÓN Y POSIBLE MOTIVO DE SU FRACASO.
Cuando Volvo comenzó la comercialización del C30, declaró que el objetivo de la marca era la de vender unas 65.000 unidades al año. Así que viendo que a lo largo de toda su vida comercial, que llegó hasta el 2013 (es decir, unos 7 años) con un restyling en el 2009, se vendieron algo menos de 210.00 unidades, podemos afirmar que estas cifras se quedaron bastante lejos de las predicciones.
¿Pero por qué el Volvo C30 no tuvo la aceptación que se esperaba?
Puede ser que el error de Volvo fue no sacar un hatchback verdadero derivado de los S40 y V50, y no como un coupé, sucesor del bonito 480, de ahí que le pusieran el portón trasero todo de cristal, sólo dos asientos y un maletero justo. Su intención era la de hacer un Shooting Brake, aunque la mayoría de la gente no lo entendió como tal, y muchos que buscaban un hatchback al uso fueron a verlo y no les convenció.
Por lógica, ese coche debería haber sido otra cosa, el mercado lo
quería como hatchback de 3/5 puertas, pero la marca pasó de esa
necesidad y se volcó en un pseudo-coupé que no fue comprendido; creo que
sólo es malo para quien quería otra cosa, que fueron muchos, pero no ha
sido malo para quien realmente lo veía como el sucesor del 480, o incluso si vamos más atrás, del mítico P1800 ES.
Comentarios
Publicar un comentario