Si eres fiel lector de este humilde blog, recordarás que hace poco repasamos un poco las características del prototipo Nissan CUE-X Concept debido al cumplimiento de su 40 aniversario, y si realmente se trataba de un vehículo que venía predecir cómo serían los automóviles actuales.
Pues bien, hoy vamos a repasar a otro concept de objetivo similar que Nissan presentó seis años después del CUE-X. ¿Podríamos decir que se trata de su sucesor? Probablemente no, ya que el protagonista de este post compacto, mientras que el anterior era una gran berlina. Lo que sí era igual era el objetivo; presentar un vehículo de diseño innovador, eficiente, y que representase un adelanto de lo que podría ser el automóvil, en este caso urbano, del futuro, con un tamaño reducido, pero con un espacio interior maximizado.
Como he mencionado, el Nissan CQ-X era un prototipo compacto, con unas medidas de 4.32 mts. de longitud, 1.74 mts. de anchura, y 1.45 mts. de largo. Pero a pesar de ello, gracias a su batalla de 2,80 mts. conseguía maximizar al máximo la habitabilidad interior.
Por su parte, la eficiencia la conseguía gracias a dos factores: en primer lugar su coeficiente aerodinámico de 0,29 Cx, en segundo término gracias a su peso contenido de 850 kg. el cual lograba gracias a su estructura de aluminio.
Pero como buen concept car, también debía presentar una estética llamativa e innovadora, pareciendo un híbrido entre un compacto y un pick-up, debido a un tercer volumen bastante prominente. El frontal es similar al que posteriormente luciría el Nissan Primera de principios de siglo, y en la vista lateral destacaban su línea de cintura muy ascendente, y unos protectores de plástico de generosas dimensiones.
En cuanto al interior, se diseñó orientándose hacía la tecnología y la comodidad. Su salpicadero mostraba un aspecto minimalista (algo que cada vez es más tendencia) y sistemas electrónicos avanzados con pantallas integradas. Los asientos estaban orientados hacía la amplitud y la comodidad, llamando la atención que en la plaza posterior central ubicaba de forma integrada una silla para bebés.
Y como colofón final, destacar que en el CQ-X también tuvieron importancia los aspectos relacionados con la seguridad, tratando de adelantarse a su tiempo. Por ello, equipaba airbags laterales en las plazas anteriores y posteriores, ABS en las cuatro ruedas, sistema de alarmas contra obstáculos y para peatones, sistema de detección del sueño gracias a un monitor que capta la posición de los ojos y activa una señal sonora para alterar al conductor, y una cámara instalada en la parte delantera que avisa al conductor cuando se aproxima a otros vehículos.
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