En la historia del automovilismo, la década de 1950 fue una época dorada para los preparadores deportivos independientes. Mientras que hoy en día los grandes números dominan la industria, hace medio siglo aún era común encontrar pequeños fabricantes que, apoyándose en las piezas de gigantes como Renault o FIAT (como fue el caso de Alpine y Abarth, respectivamente), daban vida a modelos especializados. Y hoy vamos a repasar una iniciativa particularmente ambiciosa procedente de Francia: el Mismaque Squal. EL SOLITARIO SUEÑO DE GUY MISMAQUE. Guy Mismaque era un joven ingeniero francés que, después de haber trabajado inicialmente en Bugatti, decidió fundar su propia marca de automóviles en 1955 , fecha en la que todavía no había terminado sus estudios de ingeniería, ni realizado el servicio militar. Su propósito fue la de crear un automóvil deportivo que cumpliese con las siguientes premisas: ser pequeño, ligero, construido con chasis tubular y carrocería de fibra de vi...