Me encantan los coches y, por supuesto, me encanta conducir. Y ciertamente, creo que me tengo que asombrar de ello, porque haciendo un repaso de las cosas que me molestan o me incordian cuando estoy al volante es mucho más larga de lo que me imaginaba... Bendita locura es el conducir.
- Querer salir o entrar en el garaje y tener que bajarme para girar con la llave porque el mando a distancia de la puerta se ha quedado de nuevo sin pilas.
- Que haya precisamente una furgoneta de reparto en la entrada del garaje y tenga que llevarme 5 minutos tocando la bocina para que el dueño la retire.
- Que una paloma me deje un recuerdo suyo en el cristal y no tener agua en el depósito limpiaparabrisas.
- Y si tengo agua, que normalmente su efectividad sea tan poca que el cristal se queda peor que antes, por lo que no veo una mierda.
- Ver en una autovía o autopista el carril central y el carril izquierdo repleto de coches, y el de la derecha totalmente vacío.
- Ver la aguja del indicador de combustible casi en la reserva
- Encender la radio y que precisamente estén poniendo esa canción que tanto odio.
- Esos parquímetros que me invitan amablemente a estacionar.
- Las retenciones que se forman porque hay coches en doble fila tanto en un sentido como en otro de la calzada.
- Esos conductores coleguitas que no dudan en pararse para charlar un rato cuando se cruzan sin importarles que están interrumpiendo el tráfico.
- Que mi madre me llame precisamente cuando estoy conduciendo y piense con ello que no quiero hablar con ella.
- Encontrarme con un atasco.
- Que tras aparcar, de la nada salga ese gorrilla para pedirte amablemente que abones el impuesto revolucionario que garantiza la integridad física de tu coche.
- El pararme antes de entrar en una rotonda y ver que el listillo que está dentro toma la salida previa sin sacar el intermitente
- Mirar en un semáforo al coche de al lado y que su conductor se esté sacando un moco.
- Mirar en un semáforo al coche de al lado y que el conductor que se está sacando un moco lleve en el asiento del acompañante a una tía que está buenísima.
- El típico coche que va pegado a tu culo porque tiene mucha prisa o es un amante del rebujo
- Los coches de autoescuela que van exageradamente lentos
- Que el niño pregunte “¿falta mucho para llegar?” cuando solamente llevamos 5 minutos de viaje y todavía faltan 500 kilómetros.
- Los baches e irregularidades del asfalto fruto de pésimo mantenimiento de la calzada
- Los criminales badenes de mi localidad. Atravesarlos a más de 20 km/h sería una temeridad.
- Los carteles de la DGT que me recuerdan que “circule con precaución”. ¡Como si no lo supera!
- Que el Sol me de justo en la cara y no llevar puestas las gafas de sol.
- Llevar puestas las gafas de sol, entrar en un garaje subterráneo de un centro comercial y no poder quitármelas porque son graduadas y sin ellas veo menos que un topo miope.
- Que el humo del tubo de escape del coche que me precede me haga entrar en una densa niebla propia de Londres a las 7 de la mañana.
- Que se empañen los cristales.
- Y que el niño lo aproveche a modo de lienzo para hacer graciosos dibujitos que después se quedarán marcados.
- Los peajes.
- Parar en un paso de peatones para que cruce ese adorable ancianito y que éste me diga “pase, pase, que no voy a cruzar”
- Los que creen que su coche es más deportivo porque van con las luces antinieblas encendidas todo el tiempo
- Tener que hacerle ráfagas a un imbécil que te deslumbra porque no ha quitado las luces largas.
- Tener que hacerle ráfagas a otro imbécil que ha olvidado encender las luces.
- El típico motero que en los semáforos fluye entre los coches a escasos centímetros de éstos para ponerse en la pole position.
- Ese semáforo en rojo que dura una eternidad y que cuando se pone en verde dura un par de segundos.
- Esos coches que adelantas porque van muy despacio, que después te adelantan a toda pastilla, que después vuelves a adelantar porque otra vez van despacio… En definitiva, aquellos que no saben qué es la velocidad constante.
- Los coches que apuran frenada como si fueran un F-1 porque justo a 5 metros hay un radar.
- Los gatos y otra fauna animal con tendencias suicidas.
- Los que se meten entre el coche que llevo delante y el mio para incorporarse a la salida en modo kamikaze obligándome a pegar un frenazo mientras te cago de todo su árbol genealógico a ritmo de cláxon.
- Los que giran, giran, giran, giran, giran, giran, giran, y giran sin usar los intermitentes.
- Estar estacionando y percatarme que hay un adorable anciano mirándo fijamente y analizando meticulosamente cada uno de mis movimientos esperando ansiosamente que le de un golpecito al coche que tengo detrás.
- Ver que un coche va a dejar un aparcamiento, sacar el intermitente para esperar a que salga y que éste tarde una eternidad en hacerlo.
- Que mi mujer me diga “mira cariño, ahí hay un hueco grande para aparcar” sin especificar donde es el “ahí" y que en ese hueco enorme no quepa ni la mitad del coche.
- Escuchar un ruido extraño en el coche y no saber qué demonios puede ser.
- Los que no me dan las gracias cuando les has facilitado una maniobra amablemente.
- Que antes de hacer un control de alcoholemia el guardia civil me pregunte si he bebido, o no. ¿No se supone que el control está precisamente para eso?
- Y por último, que después de hacer esta lista me siga encantando conducir.
jaja lo del moco definitivamente me ha matado!.
ResponderEliminarUff tantísimas cosas que te sacan de quicio, la mayoría en mi caso relacionadas con la búsqueda de estacionamiento.
Sobre todo ir detrás de un auto que busca aparcar y circula a 10 por hora por la calle de un sentido.
Buscar aparcamiento y justo cuando acabas de rebasar un auto estacionado pone el intermitente para salir.
Que el coche que te precede te quite el aparcamiento.
los autos que aparcan tan cerca de tu puerta que ni un fideo es capaz entrar en el coche.
Los precios abusivos para estacionar tanto en la calle como en los parkings.
Las motos que aparcan en linea cuando de hacerlo en bateria dejarían espacio para un auto.
saludos!
Lo de aparcar es ya para echarse las manos a la cabeza. Yo estoy deseando que algún ingeniero invente las "Cápsulas Hoi Poi" de Bola de Dragón o algo que encoja el tamaño de los objetos, jejeje.
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