Existen ocasiones en las que podemos sentirnos muy tentados en hacer algún tipo de modificación en nuestro vehículo. Ya sea por pensar que así se identifica más con nosotros, o simplemente por añadir un elemento que nos guste más, pocas veces recordamos que dichas modificaciones podrían influir muy negativamente en su precio en el caso de que quisiéramos venderlo Para quienes amamos el mundo del automóvil, nuestro coche es mucho más que una simple máquina para trasladarnos; es nuestra pasión, un elemento que forma parte importante de nuestra vida que se convierte incluso en una extensión de nosotros mismos. Por eso, al igual que buscamos nuestro propio estilo a través de la vestimenta o el peinado, nuestro vehículo también puede ser personalizado a nuestro antojo para que sea fiel reflejo de lo que somos. Sin embargo, aunque sobre gustos no hay nada escrito, a veces ignoramos que existen algunas modificaciones que no sólo arruinan el aspecto de nuestro coche, s